Los viajes espaciales representan una experiencia que causa gran fascinación en miles de personas en todo el mudo y, por ello, muchas de ellas sueñan con convertirse en astronautas, para así tener la oportunidad de explorar el cosmos.
Sin embargo, el espacio exterior no es un entorno sencillo de explorar y por eso los cosmonautas deben tener una exigente preparación física y mental, pues en muchos casos su salud está expuesta a un considerable peligro.
Aunque inicialmente puede parecer algo emocionante y hasta divertido el estar en un entorno en donde no hay gravedad, lejos de ser elemento positivo, dicha situación representa un gran problema para los viajeros espaciales.
Esto se debe a que las funciones corporales del organismo humano no operan correctamente mientras está expuesto a la ingravidez que se experimenta a bordo de un transbordador espacial o en medio de una misión en el espacio.
Por esta razón, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) ha tenido que diseñar diferentes tipos de alternativas para que los astronautas puedan consumir alimentos que su sistema digestivo pueda asimilar de forma más sencilla, o dispositivos especiales para que los cosmonautas puedan ir al baño sin que sus desechos terminen flotando por toda la nave espacial.
Sin embargo, los físicos e ingenieros espaciales no habían manifestado un interés especial en estudiar la posibilidad de diseñar una medida que facilitara el que dos astronautas pudieran sostener relaciones sexuales mientras están en el espacio exterior.
Pero parece ser que un equipo de la Nasa sí está interesado estudiar la dinámica que representaría el tener sexo en el espacio y así mismo desarrollar nuevos sistemas que faciliten dicha actividad.
De acuerdo con una publicación del portal Xataca, la agencia espacial tendría un gran interés en ampliar sus conocimientos en el campo de la ‘sexología espacial’, por ello en 2022 la entidad publicó un documento en donde hacía un llamado a otras organizaciones espaciales para que dirijan sus esfuerzos en el estudio de esa nueva disciplina.
Pero es importante precisar que la iniciativa de la Nasa no está orientada en contribuir a que los cosmonautas tengan medios para satisfacer sus deseos sexuales, puesto que el interés de la organización es desarrollar nuevos conocimientos que eventualmente puedan ser usados por la especie humana para poblar asentamientos ubicados en otros lugares del cosmos.
Debido a que los planes a futuro es lograr crear colonias fuera del planeta Tierra, la reproducción de la humanidad a través de la actividad sexual sería vital para lograr ese propósito. En especial si se tiene en cuenta que ese tipo de misiones requeriría que los astronautas emprendieran viajes que tomarían varios años.
¿Es posible tener sexo en el espacio?
Actualmente no hay suficiente evidencia científica que permita demostrar si el sostener relaciones sexuales en el espacio representa una actividad totalmente imposible de realizar, además, no hay estudios que permitan comprender los posibles efectos positivos o negativos que podría generar esa práctica en el organismo humano.
Por el momento, la ciencia moderna solo tiene la certeza de que la prolongada permanencia en espacios con baja o nula gravedad pueden generar graves daños en el cuerpo humano, especialmente el sistema cardiovascular, los músculos y estructura esquelética.
Agregado a ello, el vivir en entornos donde se carece de la protección del campo magnético terrestre, los astronautas tendrían una mayor exposición a la radiación emitida por el sol y ese factor podría afectar sus cuerpos a nivel celular. Por lo tanto, existe un elevado riesgo de que se produzcan casos de cáncer y otras enfermedades.
Por otra parte, hay que recalcar que la baja gravedad también haría más difícil un hombre lograra la excitación física, agregado a ello, el comportamiento de los fluidos internos del organismo también se verían afectados y ambos factores dificultarían considerablemente el lograr una actividad sexual exitosa.
Así las cosas, el sexo en el espacio representa un serio desafío que tendría que ser abordado desde diferentes campos del conocimiento, puesto que la solución para esa situación se debe abordar desde la psicología, medicina, bioingeniería, astrofísica, entre otros.