La compañía japonesa Sony informó que ha llegado a un acuerdo para comprar la desarrolladora y editora independiente de videojuegos Bungie por 3.600 millones de dólares, según un comunicado emitido este lunes 31 de enero.

Bungie fue propiedad de Microsoft entre 2000 y 2007, siendo la firma creadora y desarrolladora de la saga de videojuegos Halo. Posteriormente, la compañía se escindió de Microsoft para operar de manera independiente, lo que le llevó a firmar un acuerdo con Activision para crear el también popular videojuego Destiny.

Sony no ha especificado si la transacción se llevará a cabo en efectivo o en acciones. | Foto: Getty Images

Hace dos semanas, Microsoft informó de que había llegado a un acuerdo con Activision Blizzard para comprar la empresa por 68.700 millones de dólares (60.326 millones de euros) en efectivo. Microsoft y Sony compiten en el mercado de las videoconsolas, siendo la primera la dueña de Xbox y la segunda, de PlayStation.

“Vamos a emplear la diversa gama de activos tecnológicos y de entretenimiento de Sony para apoyar la evolución de Bungie y su capacidad de crear mundos icónicos en múltiples plataformas y medios”, subrayó el presidente y consejero delegado de la firma japonesa, Kenichiro Yoshida.

Sony no ha especificado si la transacción se llevará a cabo en efectivo o en acciones. No obstante, ha indicado que Bungie seguirá operando de manera independiente y estará dirigida por su propio consejo de administración, al igual que en la actualidad. La firma, radicada en Estados Unidos, cuenta con una plantilla de 900 trabajadores.

El presidente y consejero delegado de Bungie, Pete Parsons, también ha subrayado que seguirán desarrollando y editando sus juegos de manera independiente. “Nuestros juegos seguirán estando donde nuestra comunidad esté, en cualquier sitió donde elijan jugar”, ha matizado el directivo de la compañía.

Sony tiene previsto publicar las cuentas de su tercer trimestre fiscal, que discurre de octubre a diciembre e incluye la campaña navideña, el próximo 2 de febrero. | Foto: Getty Images

Dos semanas atrás, tras el acuerdo por el que Microsoft cerró la compra de la desarrolladora de videojuegos Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, las acciones del gigante japonés de la electrónica y el entretenimiento Sony, dueño de PlayStation, cayeron un 12,79 % en la Bolsa de Tokio.

Esa transacción permitirá a Microsoft hacerse con la propiedad de populares sagas de videojuegos como Call of Duty, Warcraft, Diablo, Overwatch o Candy Crush e incorporar el catálogo de la editora a su sistema de suscripción Game Pass, que recientemente alcanzó la cifra de 25 millones de suscriptores.

Entre tanto, Sony tiene previsto publicar las cuentas de su tercer trimestre fiscal, que discurre de octubre a diciembre e incluye la campaña navideña, el próximo 2 de febrero.

Carrera por liderar la industria de videojuegos

La transacción con Activision Blizzard se produjo un año después de que Microsoft comprara otra destacada compañía del sector de los videojuegos como Bethesda por 7.500 millones de dólares e impulsara al gigante de Redmond a la tercera posición mundial del sector de videojuegos por ingresos, por detrás de la china, Tencent, y la japonesa, Sony.

Activision Blizzard es dueña de las populares sagas de videojuegos Call of Duty, Warcraft, Diablo, Overwatch y Candy Crush; cuenta con 10.000 empleados y en 2020 se anotó unos beneficios netos de 2.197 millones (1.929 millones de euros) y una facturación de 8.086 millones de dólares (7.100 millones de euros).

La transacción con Activision Blizzard se produjo un año después de que Microsoft comprara otra destacada compañía del sector de los videojuegos como Bethesda por 7.500 millones de dólares (Foto de Costfoto/Barcroft Media via Getty Images) | Foto: Costfoto / Barcroft Studios / Future Publishing

El consejero delegado de Activision, Bobby Kotick, mantendrá su puesto, aunque una vez que se cierre el acuerdo, la empresa pasará a reportar directamente a Phil Spencer, el consejero delegado de la división de videojuegos de Microsoft.

En los últimos meses, Kotick ha estado bajo presión después de que el diario The Wall Street Journal publicara que el ejecutivo había sido consciente durante años de los problemas de acoso sexual a las empleadas de la empresa, pero sin haber informado al consejo de administración.

*Con información de Europa Press.