El uso más extendido de Internet para la salud es el dirigido al cuidado, la prevención y la mejora del bienestar (79,3%), seguido de la búsqueda de síntomas en caso de no encontrarse bien para saber qué sucede (69,9%) y buscar información sobre problemas de salud de alguna persona del entorno (67,1%), según el estudio ‘La innovación tecnológica aplicada al cuidado de la salud. La mirada de adolescentes y jóvenes’, elaborado por la Fundación Pfizer y la Fundación Fad Juventud.
Debe quedar claro que las personas jóvenes no buscan una sustitución del sistema sanitario por las tecnologías digitales, sino que quieren que la eficacia y comodidad que proporciona la innovación tecnológica se integre en el sistema sanitario. “Buscan y confían en lo mejor de ambos mundos: la comprensión, comodidad y eficiencia que proporcionan las tecnologías y la fiabilidad, veracidad y humanidad características del sistema sanitario”, advierten.
El 79,9 por ciento de las personas jóvenes —de 15 a 29 años— afirma que está más informado sobre su salud y bienestar gracias a la utilización de ‘apps’ y herramientas digitales, y el 77 por ciento afirma que su uso les ayuda a cumplir ciertos hábitos y rutinas.
Además, tener una buena salud es lo que más valoran en esta etapa de la vida (60,2%), por encima de ganar dinero (46,3%) o tener buenas relaciones familiares (35,31%).
Los temas más buscados por ellos y ellas en Internet y redes sociales son los relacionados con la actividad física (40,3%), la salud mental (35%) y con la alimentación y dietas (34,3%). Más del 65% sigue cuentas relacionadas con la salud y el bienestar y alrededor del 52% sigue cuentas o perfiles de profesionales o especialistas sanitarios.
Asimismo, ya utilizan la tecnología para la gestión sanitaria, entre 3 y 4 de cada 10 considera que hay margen de mejora en la integración móvil en el sistema sanitario y en la atención online y telemática.
A la hora de elegir las apps que usan para el cuidado de su salud, se fían sobre todo de sí mismos y de sí mismas: 4 de cada 10 jóvenes llegan a estas aplicaciones de forma autónoma, aunque también por recomendación de amistades (23,6%), familiares (16,4%), profesionales sanitarios (15%) o su pareja (13,3%).
Mientras, con un promedio de 7,08 sobre 10 se establece que las personas jóvenes depositan mayor confianza en la información relativa a la salud proporcionada por profesionales sanitarios que en la que se ofrece en general en Internet y RRSS.
El objetivo del estudio es explorar el uso que los y las jóvenes hacen de las tecnologías para el cuidado de su salud y bienestar, así como las percepciones y expectativas que tienen sobre ello. Se ha realizado consultando a más de 1.500 jóvenes de 15 a 29 años y a expertos y expertas en tecnología y salud.
Para el presidente de la Fundación Pfizer, Sergio Rodríguez, “los jóvenes se adaptan con facilidad al progreso tecnológico, utilizándolo rápidamente como parte de su estilo de vida. Por ello, nos parecía interesante conocer de qué manera emplean la innovación tecnológica en cuestiones relacionadas con su salud y bienestar”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Fad Juventud, Ignacio Bayón, ha asegurado que “la importancia otorgada a la salud por parte de las y los jóvenes, junto al sello generacional de lo tecnológico en sus vidas, nos habla de oportunidades para la prevención de problemas de salud y para la promoción de hábitos de vida saludables en las personas jóvenes”.
*Con información de Europa Press.