SpaceX, la empresa del multimillonario Elon Musk, logró aterrizar de forma exitosa y sin contratiempos su prototipo del cohete Starship este miércoles en su quinto vuelo de prueba. El vuelo representó una gran victoria para la compañía espacial después de que los últimos cuatro intentos terminaran en explosiones o incendios al tocar tierra.
“Aterrizaje de la nave nominal”, tuiteó Musk. “Nominal” significa normal en el contexto de los vuelos espaciales. La ejecución no fue del todo perfecta, ya que un pequeño incendio envolvió la base de la nave espacial de 50 metros de altura poco después del aterrizaje, aunque este fue apagado en cuestión de minutos y la nave quedó intacta en sus componentes, lo que no había pasado con las cuatro pruebas anteriores.
El locutor de SpaceX, John Insprucker, explicó que esto “no es inusual con el combustible de metano” utilizado por el cohete, y añadió que los ingenieros aún estaban resolviendo problemas de diseño, debido a que el SN15 fue modificado para esta prueba y se trató de una nave un poco más grande que las anteriores.
Las imágenes de las transmisión también mostraron como trabajadores de la empresa apagaron rápidamente las llamas con un cañón de agua. El cohete denominado SN15 había despegado de la base de Boca Chica, en el sur de Texas, hacia las 17:25 hora local antes de alcanzar una altitud de unos 10 kilómetros y realizar una serie de maniobras de vuelo.
SpaceX se enfrentaba a una presión añadida para tener éxito con los vuelos, después de que la Nasa anunciara que una versión del Starship se utilizará como módulo de aterrizaje lunar cuando la agencia espacial estadounidense vuelva a enviar a humanos a la Luna.
Sin embargo, este contrato que se había adjudicado a Musk hace algunas semana fue recientemente cancelado por la Nasa. Dicha adjudicación hizo que incluso Musk llegara a burlarse de Jeff Bezos, fundador de Amazon, luego de que el New York Times informara que su compañía Blue Origin presentó una protesta ante la Oficina de Responsabilidad del Gobierno por el contrato de US $2.900 millones adjudicado a SpaceX.
Musk dijo en una publicación de Twitter que Bezos no podía “ponerlo en órbita”. Ahora todo indica que celebró muy pronto, pues la Nasa ha decidido suspender los trabajos del proyecto adjudicado a SpaceX por los reclamos presentados por Blue Origin y Dynetics, una unidad del contratista del Pentágono.
“La Nasa instruyó a SpaceX que el progreso en el contrato HLS (Sistema de Aterrizaje Humano, por sus siglas en inglés) se ha suspendido hasta que GAO (Oficina de Auditoría de EE. UU.) resuelva todos los litigios pendientes relacionados con esta adquisición”, anunció la portavoz de la agencia espacial estadounidense, Monica Witt, en declaraciones recogidas por el portal RT.
La decisión de la Nasa implica que SpaceX no recibirá el desembolso de la primera parte del contrato por US$ 2.900 millones que le había sido adjudicado.