Google está trabajando en la posibilidad de utilizar un teléfono móvil Android como una ‘webcam’ USB en un ordenador, siguiendo el ejemplo de la función Continuity Camera de Apple para iPhone y Mac.
Los teléfonos Android actualmente pueden usarse como una cámara web en los computadores, pero este funcionamiento requiere el empleo de una aplicación de terceros que permita vincular la retransmisión entre los dos dispositivos.
Google ahora está buscando la forma de simplificar este proceso, como ha informado el desarrollador Mishaal Rahman. La página de Android Open Source Project (AOSP) recoge los trabajos que permitirán convertir el dispositivo en una ‘webcam’.
Según se detalla, esta novedad “requerirá el acceso a todos los servicios a los que una aplicación normal necesita acceder, y requerirá permiso de lectura y escritura para nodos /dev/video, que es como el kernel linux monta el dispositivo UVC”.
UVC responsable a las siglas de USB Video Class, en referencia a la capacidad de algunos dispositivos de retransmitir vídeo como lo hace una cámara web o equipos similares.
Esta función recuerda a Continuity Camera de Apple, que permite vincular el iPhone con un ordenador Mac para que actúe como cámara web, por ejemplo, para las videolladas, pero también como micrófono.
¿Cómo convertir un celular viejo en una cámara de seguridad para el hogar?
Inicialmente, es necesario contar con un teléfono móvil que ya no se use y cuya cámara esté en perfecto funcionamiento; además, se requiere de otro smartphone o un PC. Puesto que, desde el segundo dispositivo se podrá monitorear las imágenes que capta equipo viejo.
Agregado a esto, es indispensable que ambos dispositivos cuenten con acceso a internet, preferiblemente a una red WiFi con buena cobertura.
Una vez que se cumplan las condiciones antes señaladas, se sugiere eliminar toda la información que posea el teléfono antiguo; para ello se puede acudir a la función de ‘restablecer a los valores de fábrica’. Al realizar esta acción, el equipo quedará libre de apps innecesarias y su funcionamiento será mucho más eficiente.
La meta es que el equipo solo realice la tarea de transmitir y grabar video en vivo, por ello es clave que la memoria del dispositivo sea liberada al máximo posible.
De igual manera, es importante determinar en qué zona de la casa se ubicará el teléfono que pasará a ser una cámara de vigilancia.
Es aconsejable ubicar el dispositivo en un área en donde tenga acceso a una conexión a electricidad y que tenga conexión estable al Wifi de la casa. Esto debido a que la carga de batería del teléfono se agotará en pocas horas y por ello es fundamental que siempre cuente con energía.
Además, sería adecuado que el dispositivo sea ubicado en un área que permita obtener grabaciones con una imagen estable, también sería ideal que el equipo no sea visible para otras personas que visiten la casa.
Una vez que se ha determinado el sitio en donde estará la cámara, el usuario deberá instalar en el teléfono una app que permita realizar una transmisión de video, vía streaming, de forma continua.
Actualmente, existen aplicaciones como AtHome Camera, Manything, Alfred o DVR.Webcam, servicios que se pueden encontrar en Google Play Store o App Store. Estas plataformas permiten configurar la transmisión de video de manera sencilla y brindan el recurso de monitorear la grabación desde otro equipo.
Por otra parte, ciertas apps permiten otorgar accesos a otras personas para que también puedan revisar las imágenes que captan la cámara, lo cual puede ser de gran utilidad en el caso de los padres que desean monitorear la habitación en donde duerme su bebé.
Hay que destacar que en ciertos casos, estas aplicaciones cuentan con funciones para almacenar las grabaciones en la nube, por lo tanto, existe la posibilidad de que se produzca algún tipo de cobro por el derecho de almacenamiento.
Después de realizar las configuraciones pertinentes, el usuario puede emplear el smartphone o PC que utiliza de forma cotidiana para consultar de forma periódica las imágenes que su nueva cámara de seguridad está captando.
De este modo, el viejo smartphone que antes se encontraba sin uso en el fondo de un cajón puede tener un segundo uso para los habitantes de un hogar, que posiblemente requieran de un recurso para elevar la seguridad en el interior de su vivienda.