Con la tecnología y el Internet, las redes sociales se han convertido en la principal herramienta con la que los estafadores aprovechan para engañar a las personas con ofertas y anuncios tentadores. Una de ellas es la más reciente: llaman la atención de las posibles víctimas, haciéndose pasar por representantes de Shopee, aplicación de compras y ofertas, con el objetivo de atraer bajo la promesa de ofrecer oportunidades laborales muy bien remuneradas.
Los estafadores contactan a las personas o posibles víctimas, especialmente a través de redes sociales como Instagram, haciéndose pasar por reclutadores del aplicativo ofreciendo ganancias exorbitantes y que logran captar la atención de los usuarios.
Una vez tienen la atención de la persona, los delincuentes hacen envió de un link que los dirige a grupos de difusión en Instagram, donde se hacen por el “Director de Contratación de Shopee”, ofreciendo trabajos con salarios diarios de hasta 1 millón de pesos colombianos.
Luego, envían una invitación a las víctimas a comunicarse a través de la aplicación de mensajería instantánea y popular a nivel mundial, WhatsApp. Allí, hacen mención a una empresa similar llamada InShopee.
Sin embargo, lo más complejo de esta modalidad es el siguiente paso, cuando las personas inescrupulosas empiezan a solicitar información personal y privada, como nombres, apellidos, dirección y hasta número de contacto. Las víctimas caen en la modalidad porque un aspecto que usan para generar seguridad es prometer “protección de la información y cumplimiento de leyes”.
Con el acceso a los datos, los estafadores proporcionan un enlace que dirige a un sitio web falso, con el que culminan su acto delictivo bajo la promesa de que recibirán una gran suma de dinero solo por registrarse, lo cual nunca sucede.
Incluso, después del registro de la víctima, los ciberdelincuentes se contactan con la persona por teléfono desde el mismo número de WhatsApp, donde una voz femenina solicita que debe realizar una transferencia o una orden de retiro de dinero. Es ahí cuando la persona se da cuenta que ha sido víctima de estafa.
¿Consejos para evitar ser víctima de estafas en línea?
Primero, es fundamental verificar la autenticidad de los sitios web antes de proporcionar información personal. Utilizar solo sitios seguros, aquellos que tienen “https://” en la URL, es un primer paso crucial. Además, es recomendable investigar y leer reseñas de otros usuarios sobre el sitio en cuestión.
Segundo, nunca se deben compartir datos personales o financieros a través de correos electrónicos o mensajes de texto no solicitados. Los estafadores suelen utilizar técnicas de phishing para obtener esta información, haciéndose pasar por instituciones legítimas.
Tercero, mantener el software del dispositivo actualizado es esencial. Los sistemas operativos y aplicaciones actualizadas incluyen parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades explotadas por ciberdelincuentes.
Cuarto, utilizar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta en línea es una barrera efectiva. Se aconseja el uso de gestores de contraseñas para crear y almacenar contraseñas complejas.
Finalmente, desconfiar de ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad es prudente. Las estafas suelen atraer con promesas de grandes ganancias o productos a precios extremadamente bajos. Con estas precauciones, los usuarios pueden reducir significativamente el riesgo de caer en estafas en línea y navegar por internet con mayor seguridad.