La lavadora representa un electrodoméstico de gran importancia para algunas personas, debido a que es una herramienta que les permite cuidar de su ropa, manteniéndola libre de suciedad y en perfectas condiciones.
Sin embargo, como ocurre con cualquier dispositivo electrónico, su uso continuo genera un desgaste y por ende el funcionamiento del equipo puede presentar problemas.
Por esta razón es importante aprender a detectar los signos que podrían indicar que es momento de enviar a reparar o adquirir una nueva lavadora.
¿Cómo saber que es el momento de cambiar su lavadora?
Hace más ruido de lo normal
Usualmente, las lavadoras producen un sonido fuerte mientras están trabajando, pero en ciertos el equipo puede generar un ruido mucho más intenso de lo habitual y que puede llegar a ser sumamente molesto.
Ese intenso ruido es un indicado de que algo no anda bien, esa situación podría ser generada por la presencia de objetos o elementos que han quedado atrapados en el tambor, el problema también se puede producir a causa de un problema con los rodamientos.
El tambor no gira bien al final del ciclo de lavado
Generalmente, cuando finaliza el ciclo de lavado, la ropa queda con cierta humedad, esto se debe a que las lavadoras poseen un sistema de giro rápido para retirar el agua de las prensas. Por lo tanto, no es normal que al final del proceso la prendas termine totalmente empapadas.
Según expertos, esta situación se debe una falla en el sistema de presión, usualmente el ciclo de centrifugado se activa cuando un sensor de presión muestra que el agua se ha drenado, pero una falla puede causar que este recurso funcione adecuadamente.
Otra causa del problema puede estar asociada al desgaste en el motor, pues esa situación puede impedir que la máquina logre la velocidad necesaria para realizar un centrifugado con la fuerza correcta para retirar la humedad de la ropa.
El agua no se drena correctamente del tambor
En ciertos casos, aunque la lavadora esté operando de forma correcta, el agua no se drena de manera adecuada del tambor de la lavadora. Esta situación puede convertirse en un serio problema porque varias prendas terminarán totalmente empapadas y mal lavadas.
Este problema podría estar relacionado con un bloqueo en el filtro de la bomba de la lavadora, esta situación causa que siempre quede una importante cantidad de agua en el tambor de la lavadora.
En caso de que una lavadora presente alguna de las fallas anteriormente mencionadas, lo más recomendable es solicitar una revisión técnica, la cual podrá ayudar a determinar si ya es momento de adquirir un nuevo equipo.
Pese a que la lavadora y secadora son electrodomésticos de gran utilidad para las personas, el uso equivocado de estas máquinas también puede generar un gasto de energía innecesario, el cual puede incidir en la tarifa de la factura de la luz.
Ante esta situación, SEMANA consultó con expertos para conocer qué acciones se pueden adoptar y así lograr una ahorro de energía al utilizar esos equipos eléctricos.
Tips para ahorrar energía con la lavadora y secadora
¿Cuáles son esos tips para que las personas puedan ahorrar energía con sus lavadoras?
- Realizar un solo ciclo de lavado en donde se reúna la mayor cantidad de ropa posible, el lavar pocas prendas produce un consumo innecesario de agua y energía, por ello es mejor optimizar el proceso de lavado.
- Evitar exceder la carga máxima que resiste la lavadora, esta situación puede generar un mayor consumo de energía junto a un grave daño en el electrodoméstico.
- Emplear un detergente que produzca poca espuma y que se disuelva rápidamente, esto reducirá el gasto de agua y energía durante el proceso de drenado del líquido.
- Mantener la lavadora en buenas condiciones, ejecutando un debido mantenimiento, esto ayudar a corregir problemas que generen un gasto innecesario de energía.
De acuerdo con Fabián Gallego, gerente de marketing y comunicaciones de Línea Blanca de LG Electronics Colombia, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a ahorrar energía al momento de usar la secadora.
- Procurar cambiar una secadora vieja por un modelo moderno, pues los equipos más antiguos emplean bombillos como medio para retirar la humedad de la ropa, por ello requieren de mayor energía para cumplir con su función.
- Aprovechar al máximo cada ciclo de secado llenando la secadora por completo, pero sin exceder su capacidad. La clave es aprovechar la carga completa para que el aire circule de forma más eficiente, lo cual reduce el tiempo de secado y el consumo de energía.
- Limpiar el filtro de pelusas de la secadora después de cada uso, una obstrucción puede afectar el flujo de aire, por ello es posible que se prolongue el tiempo de secado, ello incrementará el consumo de energía.