La tecnología ha avanzado a pasos agigantados y, al mismo ritmo, han evolucionado los teléfonos celulares. En sus inicios, sus funciones eran básicas, permitiendo únicamente hacer y recibir llamadas, así como enviar mensajes de texto. Sin embargo, con el paso del tiempo, las marcas han incorporado nuevas herramientas y características, dando lugar a los smartphones inteligentes que se conocen hoy en día.

Estos dispositivos son indispensables, ya que permiten realizar todo tipo de trámites, como pagos en línea, redacción de documentos y envío de correos electrónicos. Además, facilitan la conexión con el entorno, incluyendo amigos, familia e incluso compañeros de trabajo.

A pesar de que en la actualidad los celulares cuentan con una amplia variedad de funciones, constantemente salen nuevas referencias de equipos con mejoras en la cámara, el sonido, la capacidad o la batería. Estas innovaciones los hacen atractivos y generan la necesidad en las personas de querer adquirirlos, sin importar el costo, ya sea porque necesitan un nuevo equipo que satisfaga sus necesidades o por moda y para estar al día con las tendencias.

Cuidar la batería del celular ayuda a prolonga su vida útil. | Foto: Getty Images

Ante esto, es importante saber cuándo es el momento adecuado para cambiar de celular. Es distinto tomar la decisión por moda que hacerlo porque realmente el equipo actual necesita un cambio urgente.

En ese sentido, es importante tener en cuenta las siguientes tres señales para saber si su teléfono requiere ser reemplazado lo más pronto posible, ya que la idea es hacer una inversión que valga la pena y no gastar una gran cantidad de dinero en un nuevo móvil que aún no necesita.

1. Batería: uno de los factores a considerar inicialmente es la batería. Este componente está diseñado para durar un largo tiempo, pero si no se cuida correctamente, pueden presentarse daños prematuros. No hay un tiempo exacto que indique que su móvil está fallando, pero si nota que la batería no dura ni un día, podría ser una señal de alerta.

Existen diferentes factores que contribuyen a que el celular se descargue pese a que no esté siendo utilizado. | Foto: Getty Images

Los malos hábitos de carga pueden hacer que la batería desgaste con el tiempo y que vaya perdiendo su capacidad. Si ya en últimas tiene que permanecer el teléfono conectado al cargador por horas para poder usarlo, lo mejor es que en lugar de hacer un cambio de batería, compre un nuevo equipo.

2. Rendimiento: con el tiempo, el celular puede volverse lento y no funcionar con la misma velocidad que al principio. Si cargar una página web, abrir una aplicación, ejecutar acciones o realizar ajustes demora varios minutos, es probable que la mejor opción sea renovarlo. Opte por un modelo con un sistema operativo más actualizado o con mayor capacidad de almacenamiento, porque esto suele ocurrir cuando la memoria se ha agotado y el procesador no puede manejar más novedades.

3. Actualizaciones: si el celular ya no recibe actualizaciones, es una señal de que el modelo es muy antiguo. Esto puede ser un problema, dado que significa que el dispositivo está vulnerable al no contar con nuevos parches de seguridad. Esta situación aumenta el riesgo de ser víctima de un ciberataque o de cualquier delito informático que ponga en peligro su información personal y financiera.