Muchos electrodomésticos son fundamentales en los hogares y uno de ellos es el televisor. Si bien en la era digital que hoy se vive hay personas que consumen contenido a través de internet y dispositivos móviles, este aparato sigue siendo importante para la vida de muchos.
Esto se debe a que la televisión sigue siendo una fuente clave de entretenimiento, pues ofrece una variedad de opciones, desde películas, series, programas en vivo, hasta eventos deportivos. Además, en muchas casas, este electrodoméstico aún permite los encuentros familiares o de amigos.
A esto se suma que hay hogares en los que aún se conserva la tradición de ver noticieros, por ejemplo, pues es una forma de mantenerse al tanto de las noticias. Para muchos, estos programas son una mejor fuente de información en tiempo real, que otras alternativas como las redes sociales.
Adicionalmente, existen canales y programas educativos que ofrecen contenido que está dirigido a las diferentes edades, desde documentales hasta programas infantiles y educativos para adultos. Algunos televisores también permiten acceder a plataformas de streaming que brindan contenido educativo.
¿Cómo ahorrar energía?
Así las cosas, tener este tipo de aparato en la casa es para muchas personas algo imprescindible. Sin embargo, uno de los aspectos que se deben tener en cuenta es su consumo de energía. Si bien no es uno de los electrodomésticos que más incide en el recibo de la luz, lo que también es cierto es que si se hace un uso adecuado del mismo, puede ayudar a reducir ese gasto de energía.
¿Qué hacer para bajar el gasto de energía del televisor?
De acuerdo con el portal Intereléctricas, algunas medidas como disminuir el brillo de la pantalla, activar el modo de ahorro de energía o desactivar funciones no utilizadas pueden ayudar a que la factura de electricidad no se eleve demasiado por el uso del televisor. Estos son los tres trucos a poner en práctica.
- Ajustar el brillo de la pantalla: un brillo demasiado intenso puede incrementar el consumo de energía. Es recomendable configurarlo a un nivel apropiado, según la iluminación del ambiente. Una de las razones es que cuando el brillo está alto, el televisor necesita ajustar otras configuraciones internas para que la imagen sea clara y brillante, lo que también puede requerir más procesamiento y, por ende, más energía para su adecuado funcionamiento. Sin embargo, no es la única causa.
- Utilizar solo las funciones necesarias: muchos televisores ofrecen funciones adicionales como sensores de movimiento, control por voz o aplicaciones preinstaladas que, si no se usan regularmente, la recomendación es mantenerlas desactivadas para ahorrar energía. Adicionalmente, la mayoría de los televisores cuentan con un modo de ahorro de energía incorporado que, una vez activado, ajusta automáticamente el brillo y otras configuraciones para minimizar el consumo de energía.
- No dejar el televisor en modo de espera: aunque pueda parecer conveniente mantener el televisor en este modo, sigue consumiendo energía. Por este motivo, se recomienda apagar completamente el aparato cuando no se esté utilizando, con el fin de prevenir el gasto innecesario de luz.