La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar y es un elemento esencial en la rutina diaria. Para asegurarse de que este aparato funcione eficientemente durante muchos años, es crucial mantenerlo adecuadamente y tomar medidas preventivas.
En este artículo exploraremos trucos y consejos para prolongar la vida útil de una lavadora y mantenerla en excelente estado.
Cuidado y mantenimiento regular
Mantener la lavadora limpia. Después de cada ciclo de lavado hay que asegurarse de limpiar la junta de goma y el tambor para eliminar restos de detergente, suciedad y humedad residual. Se puede emplear un paño húmedo o una solución de vinagre y agua para limpiar estas áreas.
Lavado del detergente. Al usar detergente líquido es común que se acumule en el dispensador y cause obstrucciones, por lo cual se debe lavar el compartimento del jabón regularmente con agua tibia para evitar que se forme moho y detergente seco.
Control de nivel y equilibrio. Los desequilibrios pueden causar vibraciones excesivas durante el ciclo de centrifugado y dañar la lavadora a largo plazo. Se debe usar un nivelador para verificar la posición de la lavadora y ajustar las patas si es necesario.
Carga y uso eficiente
Carga equilibrada. Las cargas excesivas pueden causar tensión en los componentes internos y reducir la vida útil de la máquina. Dividir las cargas en función del tipo de ropa y el tamaño de la lavadora ayuda a evitar sobrecargarla.
Utilizar el detergente adecuado. Emplear la cantidad de detergente recomendada por el fabricante y evitar el uso excesivo de productos químicos contribuye a impedir que el jabón se acumule en el tambor y las tuberías, lo cual puede causar problemas de limpieza y malos olores con el tiempo.
Usar programas adecuados. Elegir los programas de lavado adecuados para el tipo de ropa que se está lavando es clave para prevenir el desgaste innecesario de la lavadora. Aunque los programas de lavado más intensos pueden ser necesarios para ropa muy sucia, no deben emplearse en exceso.
Mantenimiento preventivo
Limpieza del filtro. La mayoría de las lavadoras tienen un filtro que atrapa pelusa y objetos extraños. Limpie el filtro regularmente para evitar obstrucciones y asegurarse de que la bomba de drenaje funcione correctamente.
Inspección de mangueras y tuberías. Verifique periódicamente las mangueras de entrada y salida de agua para detectar signos de desgaste o fugas. Reemplace las mangueras si es necesario para evitar inundaciones inesperadas.
Revisión de correas y poleas. Si su lavadora tiene correas o poleas, inspecciónelas para asegurarse de que estén en buen estado y no estén desgarradas ni desgastadas. Reemplace cualquier componente defectuoso de inmediato.
Uso de productos de limpieza
Limpieza con vinagre blanco: para eliminar los residuos de detergente y el moho en el tambor y las tuberías, se aconseja realizar una limpieza mensual utilizando una taza de vinagre blanco en un ciclo de lavado en caliente sin ropa. Esto ayudará a mantener la lavadora libre de acumulaciones no deseadas.
Limpiadores de lavadora: existen limpiadores de lavadora específicos en el mercado que están diseñados para eliminar depósitos de detergente, moho y bacterias. Se deben seguir las instrucciones del producto para emplearlos de manera efectiva.
Almacenamiento adecuado
Tener cuidado con la humedad: si la lavadora se almacena en un área propensa a la humedad, es importante protegerla adecuadamente. Se recomienda mantener el electrodoméstico en un área bien ventilada para prevenir el moho y el deterioro.
Desenchufar en caso de inactividad prolongada: si la lavadora estará sin uso durante un período prolongado, es mejor desconectarla del tomacorriente para evitar daños causados por sobretensiones eléctricas o problemas relacionados con la humedad.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en SEMANA.