Durante mucho tiempo, el televisor ha sido un elemento central en los hogares de todo el mundo. Más allá de representar una simple pantalla, este dispositivo tecnológico desempeña un papel vital en la vida diaria de las personas, brindando entretenimiento, información y conexión con el mundo exterior.
Por las noticias en vivo, los programas de actualidad, documentales, películas y demás contenidos, el televisor es considerado una ventana de arte y cultura, que nos ofrece acceso a programas educativos, exposiciones y espectáculos en todo el mundo.
Pese a los múltiples beneficios que este equipo trae en nuestro día a día, cabe resaltar el consumo excesivo de luz que en ocasiones nos puede generar el uso constante de este dispositivo. Son varias las razones que influyen en este aspecto:
Retroiluminación: la mayoría de los televisores modernos utilizan tecnología LCD o LED, que requiere una fuente de retroiluminación para iluminar la pantalla. Esta retroiluminación es necesaria para producir una imagen visible en el panel del televisor. La fuente de retroiluminación, ya sea en forma de LED o CCFL (lámpara fluorescente de cátodo frío), consume energía eléctrica para generar la luz necesaria.
Tamaño de la pantalla: el tamaño de la pantalla del televisor también afecta el consumo de luz. A medida que aumenta su tamaño, se requiere más retroiluminación para iluminar toda la superficie. Por lo tanto, los televisores más grandes tienden a consumir más energía en comparación con los modelos más pequeños.
Configuraciones de brillo y contraste: las configuraciones de brillo y contraste del televisor también pueden influir en el consumo de luz. Si el brillo y el contraste se establecen en niveles altos, el televisor requerirá más energía para producir una imagen más brillante y vívida.
Modo de imagen: algunos televisores tienen modos preestablecidos de imagen, como el modo “Vívido” o “Dinámico”, que están diseñados para ofrecer imágenes más vibrantes y llamativas. Sin embargo, estos modos suelen consumir más energía, ya que aumentan la retroiluminación y otros parámetros para resaltar los colores y el contraste.
Trucos para ahorrar luz mientras usa el televisor
El temor de la mayoría de usuarios cuando adquieren un nuevo electrodoméstico para sus casas, se debe al consumo de energía que muchos de estos pueden generar y su eventual impacto en la factura de la luz que mensualmente se recibe.
Sin embargo, existen una serie de trucos que los ciudadanos pueden implementar de ahora en adelante para reducir de forma significativa su consumo de energía.
Active el modo ahorro de energía
Reducir el brillo y el contraste del televisor puede ayudar a ahorrar energía. Configurarlos en niveles cómodos para la visualización, pero evita establecerlos en valores excesivamente altos que consuman más energía de la necesaria.
Ajuste el brillo y el contraste
Muchos televisores tienen un modo de ahorro de energía que reduce el consumo de luz. Esta opción ajusta automáticamente el brillo y otros parámetros.
Para activarlo, puede hacerlo desde la ‘Configuración’, seleccionando la opción ‘Ahorro de energía’; ajústese según sus necesidades.
Utilice un protector de energía
Conecte el televisor a un protector de energía o regleta con interruptor para apagar completamente el suministro de energía cuando no se esté utilizando. Esto evitará el consumo residual de energía y también protegerá el televisor contra picos de tensión.
Reduce el tiempo de uso
Limite la cantidad de tiempo que pasas viendo televisión. Además de ahorrar energía, esto también puede ser beneficioso para su salud y bienestar general.
Además, si durante el tiempo que este está en funcionamiento usted está ausente de la pantalla, es preferible que active la función de apagado automático.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano