Ahorrar en la factura de la luz es una preocupación común en muchos hogares, y una forma efectiva de hacerlo es utilizar correctamente los electrodomésticos. Existen trucos y consejos para maximizar la eficiencia energética de estos aparatos y reducir el consumo eléctrico, ayudando al ambiente y al planeta de forma efectiva.
Además de fijarse en el congelador, el lavavajillas (en caso de tener) y el refrigerador, es importante calcular la potencia de cada objeto, mirando opciones para no mantenerlos conectados o a máximo uso.
1. Compre electrodomésticos eficientes
El primer paso para ahorrar en la factura de la luz es elegir electrodomésticos con alta eficiencia energética. Los aparatos con clasificación A+++ consumen significativamente menos energía que aquellos con clasificaciones inferiores. Aunque su costo inicial puede ser más alto, la inversión se recupera rápidamente gracias a la reducción en el consumo de electricidad.
2. Utilice correctamente el refrigerador
El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más energía consume en el hogar. Para optimizar su uso, asegúrese de que esté bien sellado y que la temperatura interna sea adecuada: entre 3 y 5 grados Celsius para el refrigerador y -18 grados para el congelador. Evite abrir la puerta innecesariamente y no introduzca alimentos calientes, ya que esto obliga al aparato a trabajar más para mantener la temperatura adecuada.
3. Optimice el uso de la lavadora y la secadora
Para ahorrar energía con la lavadora, es recomendable utilizar ciclos de lavado en frío siempre que sea posible y esperar a tener una carga completa antes de ponerla en marcha. Además, limpiar el filtro regularmente mejora su eficiencia. En cuanto a la secadora, trate de usarla lo menos posible; colgar la ropa para que se seque al aire libre es una excelente alternativa. Si necesita usar la secadora, limpie el filtro de pelusas después de cada uso y no sobrecargue el tambor.
4. Use el horno y la cocina de manera eficiente
Para reducir el consumo de energía al cocinar, utiliza ollas y sartenes que se ajusten bien al tamaño de los quemadores y tapa los recipientes para acelerar el proceso de cocción. Apaga el horno unos minutos antes de terminar la cocción y aprovecha el calor residual para finalizar la preparación de los alimentos. Si es posible, utilice el microondas para recalentar o cocinar pequeñas cantidades de comida, ya que consume menos energía que el horno convencional.
5. Desconecte los aparatos en modo de espera
Muchos electrodomésticos y dispositivos electrónicos siguen consumiendo energía aunque estén apagados, debido al modo de espera. Desconecte estos aparatos cuando no los estés utilizando, o utilice regletas con interruptor para cortar el suministro de energía de varios dispositivos a la vez.
6. Mantenga los electrodomésticos en buen estado
El mantenimiento regular de los electrodomésticos asegura su eficiencia energética. Limpie los filtros y las rejillas de ventilación, revise los sellos de las puertas y haga las revisiones técnicas recomendadas por el fabricante. Un aparato en buen estado consume menos energía y tiene una vida útil más larga.