La expansión de Uber en Colombia no se detiene. A pesar de que sigue siendo un servicio no regulado por completo, la plataforma americana llega a una de las joyas de la corona del mercado de la movilidad: Cartagena. No es una noticia menor si se tiene en cuenta que la ciudad Heroica mueve buena parte del turismo del país. “Cartagena ha estado en los planes de Uber desde cuando llegamos a Colombia”, dice Lucas Llinás, gerente de Uber para la costa caribe colombiana. Precisamente esta ciudad resulta ser determinante para completar el crecimiento de la empresa americana en el país. En caso de posicionarse bien entre los turistas y empresarios, podrían capturar lo que en el sector llaman la "verdadera crema del mercado de la movilidad”. Uber hizo una incursión inicial en Cartagena para presentar su servicio y diagnosticar el mercado. Los resultados fueron positivos y por esto hará su arribo por completo. El anuncio, como en otras ciudades, levanta controversia. El gremio de taxistas en la ciudad no está conforme con la llegada de un nuevo competidor, por lo que se esperan protestas. La situación en Cartagena es un tanto más compleja que en otras ciudades por una razón fundamental: el modelo Uber calza perfectamente con el perfil de los visitantes de la ciudad y podría cambiar drásticamente el entorno del mercado. El servicio Premium de Uber está enfocado en la calidad, lo que precisamente buscan los turistas y empresarios. Esto generaría una competencia mucho más compleja con los taxistas que verían seriamente reducido su ingreso si no están a la altura de las circunstancias y sobre todo de su nuevo competidor. La polémica, una vez más, gira en torno al balance en el mercado. La inversión que hacen los conductores de Uber en Cartagena es inferior a la que realizan los taxistas para transitar y prestar el servicio. Al otro lado de la balanza están los usuarios que tienen los recursos para pagar por un transporte más costoso, pero de mejor calidad. El diario El Universal de Cartagena presentó su posición en un editorial. “Uber tiene aceptación, pero no debería ser visto como un servicio contra los taxis, sino a favor de los clientes que deseen usarlo y puedan pagarlo. Es un servicio elitista que amenaza más al segmento del carro particular en las grandes ciudades, que a los taxis”. Pero es claro que los taxistas cartageneros verán afectadas sus finanzas si no mejoran la calidad del servicio. La polémica está instalada en la ciudad y quedará en manos de la Alcaldía y el Concejo determinar cuál será el futuro en esta naciente confrontación. A nivel nacional, Uber sigue aumentando su influencia. Con la llegada al mercado cartagenero podría captar la atención de un segmento muy importante. Mientras la plataforma sigue su crecimiento, en el Gobierno siguen buscando fórmulas para regularlo.