Max Hodak, presidente y cofundador de Neuralink, una compañía tecnológica liderada por el multimillonario Elon Musk, aseguró que ya cuentan con una tecnología lo suficientemente avanzada para crear un parque jurásico en la vida real, lo que permitiría desplegar nuevas especies de animales exóticos.
“Probablemente podríamos construir un parque jurásico si quisiéramos”, afirmó el directivo de Neuralink a través de su cuenta de Twitter, en la que agregó que incluso en aproximadamente 15 años esa tecnología podría reproducir especies similares a los dinosaurios, aunque estos no serían genéticamente auténticos.
“Tal vez con quince años de reproducción e ingeniería obtendríamos nuevas especies superexóticas”, complementó Max Hodak en sus redes sociales, en las que también ha escrito que la biodiversidad es valiosa, pero que también hay que pensar en ir más allá de la conservación para crear una “diversidad novedosa”.
A pesar de que las declaraciones de Hodak pueden lucir interesantes para muchos, pues representarían un atractivo incluso turístico, algunos expertos han alertado que la idea podría no ser tan pertinente. Por ejemplo, según el portal Futurism, especializado en ciencia y tecnología, el proyecto de un parque jurásico es “buena idea”, aunque podría desencadenar riesgos “extremadamente contraproducentes”.
“No todo es diversión y juegos cuando juegas a ser dios y creas nuevos dinosaurios (...). En otras palabras, es una buena idea, pero corre el riesgo de ser extremadamente contraproducente, como en las películas”, explicaron desde el portal especializado, pues consideran que resucitar o crear nuevas especies de animales implicaría introducir una nueva especie invasora en un ecosistema que probablemente no estaría preparado para garantizar su sustento.
Cabe resaltar que este no es el primer proyecto innovador de la compañía tecnológica Neuralink, cofundada por Elon Musk, pues su principal proyecto busca integrar la tecnología de inteligencia artificial (IA) con el cerebro humano mediante un chip especial que sería implantado en el cerebro de las personas.
Ese es el futuro que se imagina el emprendedor multimillonario Elon Musk, quien también lidera otras compañías tecnológicas como Tesla Motors o Solar City.
Neuralink busca implantar este tipo de dispositivo en el órgano más complejo del ser humano para ayudar a curar enfermedades como el alzhéimer o permitir que personas con enfermedades neurológicas controlen teléfonos u ordenadores con la mente.
No obstante, la mayor ambición de la compañía, creada en el año 2016 en San Francisco, Estados Unidos, se centra en abrir la puerta a lo que Musk denomina “cognición superhumana”, pues según el empresario las personas necesitan fundirse con la IA, en parte para evitar un escenario en el que la IA se convierta en algo tan poderoso que destruya a la raza humana.
El minúsculo chip implantado en los cerebros humanos tendrían la capacidad de monitorear la actividad de hasta 1.000 neuronas y transmitir la información de manera inalámbrica.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), entidad encargada de regular alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos y productos biológicos, calificó el proyecto como un descubrimiento, lo que acelerará la aprobación para que la empresa empiece a hacer pruebas en humanos.
Otro de los recientes anuncios en la carrera empresarial de Musk tiene que ver con el lanzamiento de un sistema de Conducción Autónoma Completa (FSD, por sus siglas en inglés) para los vehículos eléctricos que fabrica Tesla Motors.
La nueva función, cuyas características fueron presentadas por primera vez en octubre del año pasado, llegará incorporada a través de un botón en la pantalla de los autos que permite actualizar el software para que el vehículo se movilice sin necesidad de un conductor humano.
Hasta el momento se conoce que la versión beta ofrecerá a los clientes de Tesla algunas capacidades autónomas, aunque Elon Musk aseguró que la compañía “está duplicando el tamaño del programa beta”, por lo que se esperan nuevos avances en esta tecnología de conducción autónoma.