A medida que el uso de los teléfonos celulares se hizo más popular, en sus usuarios se produjo una gran dependencia por controlar la duración de la carga de batería en sus dispositivos móviles. Pese a que en los últimos años se han producido nuevas pilas de gran capacidad, junto a potentes sistemas de carga rápida, esta situación sigue robando la tranquilidad a las personas.
A raíz de esa situación, la tecnología de carga inalámbrica es una opción que genera varias dudas entre los usuarios de smartphones, pues existen temores en torno a su calidad y duración. Por ello, algunas personas prefieren mantener el teléfono conectado el equipo a su cargador para contar con una carga de energía aparentemente más segura.
En muchos casos, las incertidumbres sobre la carga inalámbrica son producidas por varios rumores que indican que dicha tecnología puede dañar la batería, o que la energía en el teléfono dura muy poco tiempo pese a que se encuentre al 100 %.
Carga inalámbrica: ¿cómo funciona y por qué no daña la batería del teléfono?
De acuerdo con expertos, el sistema de carga inalámbrica no produce daño alguno en la batería de un teléfono inteligente, siempre y cuando se empleen cargadores producidos por el fabricante del equipo o certificados para el uso del dispositivo.
En caso de no cumplir con esos requerimientos, el cargador ‘pirata’ llegaría a generar un calor nocivo que sí podría dañar la vida útil del cargador de un smartphone.
Por otra parte, voceros de Huawei sostienen que a pesar de que es falso que la carga inalámbrica desgasta la batería, es cierto que existen un par de factores importantes que se deben tener en cuenta al usar dicho sistema para recargar la energía de un celular.
En primer lugar, es clave tener presente que el sistema inalámbrico sí consume más energía durante el proceso de carga. De acuerdo con un estudio del Wireless Power Consortium, dicha tecnología utiliza un 50 % más de energía para cargar el teléfono en comparación con la carga por cable.
Por otra parte, la eficiencia de carga está asociada en la forma como se ubica el teléfono en la base de carga inalámbrica. Es fundamental que el equipo esté alineado correctamente a la bobina de carga para que la batería reciba energía de forma adecuada.
Así las cosas, el mover el dispositivo puede hacer que la carga tome más tiempo o que se interrumpa por completo el proceso de la transferencia de energía al dispositivo móvil del usuario.
Finalmente es importante tener en consideración que la potencia de carga por cable es superior a la inalámbrica, por lo tanto, se recomienda acudir a la opción de carga rápida en caso de que se requiera tener la batería al 100 % en poco tiempo.
Malas costumbres que dañan la batería del celular
Mantener la carga al ciento por ciento
Especialistas recomiendan mantener la carga de batería del teléfono inteligente entre el 20 y 80 %, pues de esta manera se puede impedir que las celdas de energía sufran un desgaste innecesario, esto puede evitar que se agote su vida útil de manera prematura. De igual manera, es un error recargar el celular cuando su energía ha llegado a cero.
Lo aconsejable es realizar la carga de energía cuando es dispositivo se encuentre en un 10 % o 15 %, y se debe desconectar de inmediato el equipo cuando la energía llega al 100 %.
Deje de chatear o ver series mientras carga el teléfono
Algunas personas tienen el hábito de utilizar el dispositivo mientras el equipo se está cargando, sin considerar que esa práctica afecta la calidad de la carga de batería y genera un esfuerzo en el dispositivo. Esa situación no solo afecta el desempeño de la batería, también perjudica el rendimiento de otros componentes del equipo y con el tiempo se pueden ver afectados otros elementos del teléfono.
Desactive funciones que no necesite
El uso de los dispositivos de manera consciente es clave para optimizar la duración de su batería, pues muchas personas tienen la costumbre de mantener activadas funciones como Wifi o Bluetooth cuando no son necesarias. De acuerdo con Juan Maldonado, PR Manager de OPPO Colombia, esta situación produce un desgaste innecesario de la batería y por ello el usuario tendrá que recargar el equipo con una frecuencia innecesaria, lo cual acelera el deterioro de la pila.