En los primeros días de los computadores, los salvapantallas tenían un propósito práctico y eran utilizados para evitar el “quemado” de imágenes en las pantallas CRT, que solía ocurrir cuando una imagen estática se mostraba durante largos períodos de tiempo.
Sin embargo, con la evolución de la tecnología de las pantallas y los avances en la forma en que se utilizan los computadores hoy en día, los salvapantallas han perdido gran parte de su relevancia y utilidad.
¿Por qué utilizar salvapantallas ya no sirve de nada para el computador?
- Pantallas modernas: los monitores de las computadoras actuales, como los de tecnología LCD o LED, no están sujetos al “quemado” de la misma manera que los antiguos monitores CRT. Estas tecnologías no presentan el problema de las imágenes persistentes o el desgaste de los píxeles. Por lo tanto, no es necesario utilizar un salvapantallas para proteger la pantalla de daños permanentes.
- Ahorro de energía: en lugar de utilizar un salvapantallas, es más eficiente y ecológico utilizar las opciones de administración de energía del sistema operativo para apagar o poner en suspensión la pantalla cuando no se está utilizando. Esto ayuda a reducir el consumo de energía y extender la vida útil del monitor, sin necesidad de usar un salvapantallas.
- Ciclo de vida de las pantallas: las pantallas modernas tienen una vida útil mucho más larga que sus predecesoras CRT. Su tecnología avanzada les permite funcionar durante miles de horas sin problemas. No hay necesidad de preocuparse por el desgaste excesivo causado por imágenes estáticas, ya que las pantallas están diseñadas para soportar un uso prolongado sin daños significativos.
- Funciones de ahorro de energía incorporadas: la mayoría de los sistemas operativos y los dispositivos electrónicos tienen opciones de administración de energía que incluyen apagar o atenuar automáticamente la pantalla después de un período de inactividad. Estas características aseguran que la pantalla se apague cuando no se esté empleando, lo que ayuda a ahorrar energía y prolongar la vida útil del dispositivo.
- Enfoque en la productividad: en el entorno actual, donde se busca maximizar la productividad, tener un salvapantallas que se active después de un corto período de inactividad puede resultar molesto y distraer al usuario. En lugar de un salvapantallas, es más beneficioso permitir que el sistema operativo ponga la pantalla en reposo o muestre una pantalla en negro cuando no se esté utilizando, lo que minimiza las interrupciones y permite una mayor concentración en la tarea en cuestión.
- Exposición continua a imágenes: con el uso de dispositivos móviles, tabletas y múltiples pantallas, es común que las personas estén constantemente expuestas a imágenes y contenido visual. En este contexto, un salvapantallas ya no tiene sentido, ya que las pantallas se utilizan de forma activa y se muestran diferentes imágenes de manera regular.
- Personalización y estética: en la actualidad, muchas personas utilizan fondos de pantalla personalizados o muestran información útil, como relojes o widgets, en la pantalla de inicio de sus dispositivos. Estas opciones de personalización permiten que la pantalla sea más atractiva visualmente y también pueden tener un propósito funcional. Los salvapantallas estáticos o animados simplemente no pueden competir con estas opciones más dinámicas y prácticas.
En resumen, la utilidad de los salvapantallas ha disminuido drásticamente con los avances tecnológicos y las características incorporadas en las pantallas modernas y los sistemas operativos. Las preocupaciones sobre el “quemado” de imágenes estáticas son prácticamente inexistentes en las pantallas actuales, y las opciones de ahorro de energía y administración de energía ofrecen una forma más eficiente de proteger la pantalla y ahorrar energía.
En lugar de utilizar un salvapantallas, es más beneficioso aprovechar las opciones de ahorro de energía del sistema operativo y la personalización visual de la pantalla para maximizar la productividad y la estética.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.