La tenencia responsable de consolas de videojuegos y todos sus accesorios demanda cuidados especiales. Y es que un uso adecuado de estos dispositivos ayuda a mantener un funcionamiento óptimo, al mismo tiempo que contribuye a extender su vida útil.
Una de las consolas más populares en la actualidad es la PlayStation 5, aunque todavía hay varios jugadores que atesoran la versión anterior (PS4). Dejando de lado sus especificaciones técnicas, un elemento que ambas comparten es la posibilidad de conectar sus controles (DualShock o DualSense, según corresponda), de manera inalámbrica, es decir, sin tener que ‘pegarse’ todo el tiempo a un cable, como sucedía en los artefactos clásicos.
Sin embargo, los controles deben conectarse a la consola mediante un cable para que estos se puedan recargar. Aunque, en principio, no supone mayor complicación, una pregunta regular tiene que ver con los efectos de utilizar el control mientras está cargando.
En general, no es recomendable usar los controles de PlayStation, Xbox o cualquier otra consola mientras están conectados cargando. No obstante, la IA Gemini menciona que “no hay una respuesta definitiva de que dañe el control”, aunque sí destaca posibles riesgos:
- Sobrecalentamiento: Algunos usuarios han reportado que usar el control mientras se carga puede generar calor excesivo, lo que podría dañar la batería u otros componentes internos.
- Desgaste de la batería: Usar el control mientras se carga puede acortar la vida útil de la batería a largo plazo, ya que la batería está constantemente en uso y ciclos de carga.
- Daños en el puerto de carga: Si el cable se dobla o se tensa mientras se usa el control, esto podría dañar el puerto de carga del control o de la consola.
De igual manera, expone algunos factores a considerar:
- Tipo de control: Algunos controles pueden ser más propensos a estos problemas que otros.
- Calidad del cargador: Es importante usar un cargador de buena calidad que esté diseñado para el control específico.
- Entorno: Si el ambiente está muy caliente o polvoriento, esto podría aumentar el riesgo de daños.
Finalmente, con el objetivo de prevenir cualquier daño asociado, vale la pena seguir las siguientes recomendaciones:
- Siempre que sea posible, cargar el control cuando no esté en uso.
- Utilizar un cargador oficial o uno de buena calidad de un fabricante de terceros confiable.
- No exponer el control a temperaturas extremas o ambientes polvorientos.
- Si se observa que el control se sobrecalienta, se hincha o funciona mal, dejar de usarlo y contactar al soporte técnico de PlayStation.