Un grupo de científicos de EE. UU. creó los primeros robots vivientes, o xenobots, a partir de células vivas de embriones de rana, los primeros que son capaces de autorreproducirse.

Así mismo, los investigadores de las universidades de Vermont, Tufts y el Instituto Wyss de Ingeniería de Inspiración Biológica de la Universidad de Harvard, aseguraron que se trata de una forma completamente nueva de reproducción biológica diferente de cualquiera que la ciencia tenga constancia en organismos animales o vegetales.

“La gente ha pensado durante bastante tiempo que hemos descubierto todas las formas en que la vida puede reproducirse o replicarse. Pero esto es algo que nunca se había observado antes”, señaló el biólogo Douglas Blackiston.

Además, en un comunicado emitido este lunes 29 de noviembre de 2021, los especialistas dieron a conocer que los biorrobots logran encontrar células individuales, reunirlas en su “boca”y después de unos días, obtener nuevos xenobots idénticos a ellos, que una vez se liberan, también repiten el proceso. Con el diseño correcto, se replicarán espontáneamente.

Laboratorio científico | Foto: Getty Image

Por otro lado, Sam Kriegman, el autor principal de este nuevo estudio, explicó que inicialmente se crearon los xenobots padres con figura de Pac-Man, que a su vez generaron hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. “Tenemos el genoma de la rana completo e inalterado, pero no da indicios de que estas células puedan trabajar juntas en esta nueva tarea, de reunir células separadas y convertirlas en autocopias funcionales”, añadió el biólogo Michael Levin.

Los investigadores comentaron que la replicación cinemática, a pesar de ser bien conocida a nivel de moléculas, nunca antes se había observado en células u organismos completos. Sin embargo, afirmaron que a pesar de que el hallazgo pueda generar preocupación, o terror en algunas personas, en realidad no debería de verse como una amenaza.

“Lo que representa un riesgo es la próxima pandemia; acelerar el daño al ecosistema causado por la contaminación; intensificando las amenazas del cambio climático. Este es un sistema ideal para estudiar sistemas autorreplicantes. Tenemos un imperativo moral de entender las condiciones bajo las cuales podemos controlarlo, dirigirlo, apagarlo y exagerarlo”, comentó Bongard.

Xenobots

Los científicos crearon los primeros robots vivos y que se curan a sí mismos del mundo utilizando células madre de ranas. Estos son llamados xenobots en honor a la rana africana con garras (Xenopus laevis) de la que tomaron sus células madre, las máquinas tienen menos de un milímetro (0,1 centímetros) de ancho, lo suficientemente pequeñas en tamaño como para viajar dentro del cuerpo humano. Pueden caminar y nadar, sobrevivir durante semanas sin comida y trabajar juntas en grupos.

“Estas son formas de vida completamente nuevas”, explicó la Universidad de Vermont, encargada de realizar la investigación con la Universidad de Tufts.

Las células madre son células no especializadas que tienen la capacidad de convertirse en diferentes tipos de células. Por esta razón, los investigadores rasparon células madre vivas de embriones de rana y las dejaron incubar. Después, las células fueron cortadas y remodeladas en formas corporales diseñadas por una supercomputadora, figuras “nunca vistas en la naturaleza”, indica el comunicado de prensa de la Universidad de Vermont.

Los xenobots no se parecen a los robots tradicionales: no tienen engranajes brillantes ni brazos robóticos. En cambio, se parecen a una ”pequeña gota de carne” rosa en movimiento. Los investigadores dicen que esto es deliberado: como máquina biológica y puede lograr cosas que los robots típicos de acero o plástico no pueden lograr.

Según el estudio que se publicó en el Proceedings of the National Academy of Sciences, los robots tradicionales se degradan con el tiempo y pueden producir efectos secundarios perjudiciales para la salud y la ecología. Además, como máquinas biológicas, los xenobots son más ecológicos y seguros para la salud humana.

Adicionalmente, los xenobtos podrían potencialmente usarse para varias clases de tareas, según el estudio, que fue parcialmente financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, una agencia federal que supervisa el desarrollo de tecnología para uso militar. Así mismo, podrían usarse para limpiar desechos radiactivos, recolectar microplásticos en los océanos, transportar medicamentos dentro de cuerpos humanos o incluso viajar a nuestras arterias para raspar la placa.

Por otro lado, los xenobots pueden sobrevivir en ambientes acuosos sin nutrientes adicionales durante días o semanas, lo que los hace adecuados para la administración interna de medicamentos. Todo esto como si fuera sacado de una película futurista, sin embargo, los investigadores afirman que no hay que alarmarse ni tenerles miedo. Aunque la supercomputadora, una poderosa pieza de inteligencia artificial, juega un papel importante en la construcción de estos robots, es poco probable que la inteligencia artificial pueda tener malas intenciones.