El estudio italiano Lazzarini ha dado a conocer su última creación de diseño en relación con un medio de transporte híbrido, un superyate volador con fibra de carbono y que se impulsará con helio.
El nuevo objeto lleva el nombre de ‘Air Yacht’, su composición está dada por dos dirigibles de 150 metros, con cuatro hélices eléctricas alimentadas por energía solar, conectados a un casco central de 80 metros de eslora, explica Lazzarini.
Cada uno de los dirigibles están divididos y tienen colmenas que almacenan helio, elemento de suma importancia para las naves aeroespaciales. Cuando el Air Yacht se encuentra en los cielos libera el helio comprimido, el cual puede llegar a generar una propulsión de movimiento y desplazamiento que equivale a un viaje de 48 horas, unos 111 kilómetros por hora.
“Con el Air Yacht hay una forma de navegar por el cielo sin emisiones que dañan el futuro”, manifestó el estudio de diseño italiano. Por medio de un video, es posible observar cómo esta nave del futuro volaría y, a su vez, baja lentamente para estacionarse en el agua del mar.
El concepto de diseño pretende contribuir al desarrollo sostenible y el cuidado del medioambiente. La mayoría de aviones utiliza como combustible el queroseno, pero el Air Yacht quiere dar una opción más ecológica y de menor impacto en el aire.
Por otro lado, este medio de transporte tiene comodidades de lujo iguales a las de un yate terrestre. Espacios comunes donde las personas pueden reunirse y disfrutar de una hermosa vista aérea a través de los dos dirigibles que tienen grandes ventanales. Asimismo, zona de juegos, comida y descanso.
La cantidad de personas prevista para alojarse en el superyate es de 22 huéspedes en once cabinas, es decir, que la mayoría de sujetos debe compartir su espacio. Cada lado del dirigible tiene cinco habitaciones; por otro lado, el Air Yacht tiene una cabina de control principal que está situada en el centro y cuenta con una vista de 360º. Por último, en la plaza superior del concepto se desplaza un helipuerto.
“No está destinado a fines turísticos”, apunta el estudio, que dice que “es para un propietario privado que quiere tanto un superyate como una evolución en la aviación”.
Por ahora, no se sabe si el diseño podría hacerse realidad, se trata de un concepto que pretende desafiar la innovación y la tecnología; por ello no se ha calculado el precio que este podría tener.
En otra parte del mundo, el año pasado la empresa Pulsar Fusion puso a prueba en Inglaterra un motor de cohete híbrido. Para efectuar este experimento, se utilizó dióxido de nitrógeno y polietileno de alta densidad (PAD) obtenido de la basura plástica.
El prototipo se prendió en la localidad de Gstaad, Suiza. De acuerdo con la información suministrada por el portal web Spacewatch.global, la prueba se realizó el 25 de noviembre y por medio de un registro audiovisual Pulsar Fusion mostró el experimento.
En cuanto al propósito de este elemento volador, se destaca que la creación está dada para usarse en el lanzamiento de misiones espaciales, el motor es capaz de lanzar vehículos a una altitud de varias decenas de kilómetros o poner en órbita la etapa superior de un cohete, específica la página.
Asimismo, los desarrolladores del Pulsar Fusion comparten que uno de los resultados y hallazgos que se dieron al utilizar la combustión obtenida de la basura plástica fue que el motor expulsa primordialmente vapor de agua no tóxico, por lo que tiene una huella de carbono baja. Así, se aporta positivamente al aire y al medio ambiente.