Los países del hemisferio norte de la Tierra sufren la fuerza del invierno, temporada del año que ha traído fuertes tormentas que han provocado cierre en los aeropuertos y varios muertos debido a las bajas temperaturas.
Mientras eso sucede en el planeta, la Nasa quiso mostrar cómo en Marte se vive la época más fría del año. Gracias a la cámara HiRISE, a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter, se pudieron conocer imágenes de algunas dunas de arena que quedaron bajo una capa de escarcha, después del solsticio de invierno.
Según los cálculos de la Nasa, este fenómeno durará en el planeta rojo hasta la llegada de la primavera, época en la que Marte volverá a verse totalmente árido.
“Si buscas esquiar, tendrías que ir a un cráter o acantilado, donde la nieve podría acumularse en una superficie inclinada”, señaló Sylvain Piqueux, científico del Laboratorio de la Nasa en el sur de California.
Según indicó la agencia espacial, en Marte solo se puede encontrar nieve en los extremos más fríos del planeta, como en los polos; en esas zonas las nubes y el frío es tal que las cámaras de las sondas de la Nasa que actualmente están allí, no pueden ver debido a la espesa neblina; además, el clima es tan helado que las naves colapsarían.
Los estudios realizados en el planeta rojo le han permitido a los científicos determinar que el agua y el dióxido del carbono pueden formar escarcha en la superficie marciana, incluso, esta capa es más prolongada que la nieve.
Sobre este fenómeno se tenían algunas nociones desde que en 1970 el módulo de aterrizaje Viking pudo percatarse de la presencia de agua congelada; años más tarde, el Odyssey le informó a la nasa sobre la creación de escarcha en varias zonas de ese planeta.
La Nasa construirá un telescopio para alertar a tiempo sobre asteroides
La Nasa dio a conocer que ha comenzado la construcción del telescopio Near-Earth Object Surveyor, que tiene como propósito buscar los asteroides y cometas más esquivos y que pueden ser considerados como peligrosos.
Según lo informado por la Nasa, esta misión se encuentra en la fase final de diseño y fabricación y estableciendo su base técnica, de costes y de calendario.
Además, la misión también tiene como propósito apoyar los objetivos de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la Nasa, ya que ellos pretenden descubrir y caracterizar al menos el 90% de los objetos cercanos a la Tierra de más de 140 metros de diámetro que se acercan a menos de 48 millones de kilómetros de la órbita del planeta.
Por su parte, el Oficial de Defensa Planetaria de la Nasa, Lindley Johnson, manifestó lo siguiente: “NEO Surveyor representa la próxima generación para la capacidad de la Nasa de detectar, rastrear y caracterizar rápidamente objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos”.
También agregó que “los telescopios terrestres siguen siendo esenciales para que podamos vigilar continuamente los cielos, pero un observatorio infrarrojo basado en el espacio es la última altura que permitirá la estrategia de defensa planetaria de la NASA”.
El telescopio está gestionado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro y viajará 1,5 millones de kilómetros hasta una región de estabilidad gravitatoria -llamada punto de Lagrange L1- entre la Tierra y el Sol, donde la nave orbitará durante sus cinco años de misión principal.
Desde este lugar, el telescopio observará el sistema solar en longitudes de onda infrarrojas, es decir, luz invisible para el ojo humano. Además, los detectores de NEO Surveyor están diseñados para observar dos bandas infrarrojas sensibles al calor, elegidas específicamente para que la nave espacial pueda rastrear los objetos cercanos a la Tierra más difíciles de encontrar.
Por último, la Nasa ha comenzado a trabajar en el espejo del telescopio espacial, que se fabricará a partir de un bloque macizo de aluminio y al que se dará forma con una máquina de torneado de diamantes hecha a medida.