Actualmente, WhatsApp se ha convertido en una aplicación que va más allá de un servicio de mensajería instantánea básica. Esto se debe a que la plataforma posee una serie de funcionalidades que hacen posible establecer una comunicación con otras personas de forma cercana, rápida y efectiva.
Ejemplo de ello es que la app permite sostener videollamadas, enviar notas de voz, generar chats grupales y publicar estados, los cuales son muy útiles cuando se requiere comunicar un mensaje a varias personas de forma simultánea.
Por tal motivo, la aplicación fue reemplazando otras opciones de comunicación, como, por ejemplo, los mensajes de texto, las llamadas por teléfono fijo y en cierta medida los correos electrónicos.
Sin embargo, pocos conocen la verdadera historia de la creación de WhatsApp. En ese sentido, la mente detrás de su iniciativa es la de Jan Koum, un ucraniano que salió como migrante y llegó a Estados Unidos a los 16 años.
Koum inició sus estudios en la Universidad Estatal de San José, pero no terminó sus estudios. No obstante, en el año 1997 fue contratado por Yahoo!, donde conoció a Brian Acton, quien se convirtió en el socio fundador de la aplicación de mensajería instantánea.
En 2009 junto a su socio, fundó la empresa a la que llamaron a “WhatsApp”, el cual es un juego de palabras de “What´s Up”. Uno de sus principales objetivos en su momento era solo el envío de mensajes y que no tuviese publicidad o juegos.
En sus inicios la app tenía grandes fallos, pero con las notificaciones agregadas por Apple, WhatsApp volvió a ver la luz, ya que Koum le hizo una serie de ajustes para que avisara cada vez que un contacto cambiara su estado.
En el mencionado año se lanzó la segunda versión para iOS y, en tan solo dos meses, logró acumular 250.000 usuarios. Por tal razón, se hizo una inversión de 250 mil dólares.
En 2010 era una aplicación muy útil para comunicarse de forma rápida, además de brindar la oportunidad de hablar con personas a una distancia considerable.
En 2014, WhatsApp ya contaba con 400 millones de usuarios, lo que motivó a Mark Zuckerberg a comprarla por 19.000 millones de dólares, los cuales fueron distribuidos de la siguiente manera: 12.000 millones de dólares en acciones de Facebook, 4.000 millones en efectivo y 3.000 millones en acciones destinadas a trabajadores y fundadores.
Las razones por las que pueden cerrar la cuenta de WhatsApp
Se debe tener presente que la app desarrollada por Meta cuenta con ciertas políticas de uso, que, en caso de no cumplirse a cabalidad, pueden causar que la plataforma cierre la cuenta de forma definitiva o temporal.
Por ejemplo, una de las razones para ser expulsado de WhatsApp es que el usuario se involucre directamente con el envío de virus o que realice ataques phishing. Si alguien compromete la privacidad y seguridad de cualquier contacto a través de la aplicación, es muy probable que la app se dé cuenta y bloquee la cuenta de forma definitiva.
Es importante resaltar que los mensajes phishing se hacen pasar por empresas bancarias, tiendas o call centers. En ese orden de ideas, si se trata de algún trámite en curso, estos procedimientos se hacen solo por canales oficiales como la página web de la entidad. En caso de recibir este tipo de mensajes, se recomienda eliminar el chat de inmediato sin necesidad de abrirlo.
Los mensajes spam también pueden ser un detonante para el cierre de la cuenta, especialmente si cuenta con publicidad engañosa o representan un riesgo para terceros. El envío constante de mensajes a personas no agregadas en la lista de contactos también puede ser catalogado como spam.
En caso de recibir varios reportes de usuarios, puede llegar a generar una alarma en la aplicación y por ende el cierre de la cuenta.
Si el usuario utiliza una versión no oficial, como, por ejemplo, WhatsApp Plus, este se puede enfrentar al cierre total de la cuenta, debido a razones de seguridad y la preocupación de mantener la integridad de la marca y proteger a los usuarios. Este tipo de versiones en ciertas ocasiones logran vulnerar los datos personales de las personas.