El conglomerado tecnológico Meta, liderado por Mark Zuckerberg, lleva años asegurando que nadie puede leer el contenido de los mensajes de su aplicación de mensajería WhatsApp, comprada en 2014, porque están protegidos por la tecnología de encriptación de extremo a extremo. Sin embargo, un documento interno del FBI ha puesto a dudar sobre dichas afirmaciones.
Se supone que la privacidad de los mensajes que comparten los más de 2.000 millones de usuarios de WhatsApp a nivel global están protegidos por esa encriptación de extremo a extremo, que impide que nadie más que el emisor y el receptor puedan conocer el contenido de las conversaciones.
No obstante, un documento interno del FBI, obtenido por el grupo Property of the People y difundido por la revista Rolling Stone, evidenció que WhatsApp permite que la principal agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos acceda a datos confidenciales, entre ellos el contenido de los chats de conversación.
Según el informe, una orden judicial o una citación presentada por el FBI es suficiente para que la aplicación de mensajería permita el acceso a sus chats de conversación. Lo mismo ocurre con otras ocho plataformas de mensajería: iMessage de Apple, Telegram, Line, Signal, Threema, Viber, WeChat de Tencent y Wickr. Cabe resaltar que Property of the People es un grupo de defensa de la transparencia con sede en Washington D. C.
En el caso de WhatsApp, la compañía perteneciente a Meta brinda información como el origen y destino de cada mensaje de un determinado usuario, como también ciertos metadatos como la identidad y lugar en el que el emisor envía el chat.
Daniel Kahn Gillmor, tecnólogo senior de la ACLU (Unión Estadounidense de Libertades Civiles), aseguró en diálogo con la revista Rolling Stone que la información que reveló el documento del FBI es “devastadora”. El experto advirtió, por ejemplo, los riesgos de privacidad en el caso de algún reportero que necesite comunicarse con una fuente confidencial a través de esa app.
Por su parte, un portavoz de WhatsApp salió al paso de la polémica y aseguró: “Revisamos, validamos y respondemos cuidadosamente a las solicitudes de las fuerzas del orden de acuerdo con la ley aplicable, y lo tenemos claro en nuestro sitio web y en los informes de transparencia regulares”, declaró al respecto.
A comienzos de septiembre del presente año, una investigación liderada por ProPublica a partir del análisis de datos, documentos y docenas de entrevistas con empleados y subcontratados de Meta, tanto actuales como antiguos, permitió conocer que la compañía fundada por Zuckerberg tiene trabajadores especializados en revisar contenidos individuales de las conversaciones.
El estudio también tuvo en cuenta una denuncia confidencial presentada en 2020 ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, en la que se asegura que las afirmaciones de privacidad hechas por Facebook sobre WhatsApp son inexactas.
Según ha compartido la agencia de noticias Europa Press, WhatsApp cuenta con al menos mil trabajadores subcontratados en sus oficinas de Austin, Texas (Estados Unidos), Dublín (Irlanda) y Singapur, que examinan con un ‘software’ especial millones de contenidos compartidos por los usuarios a través de su servicio de mensajería.
Los trabajadores subcontratados por Facebook utilizan un software especial que les permite analizar los mensajes y otros contenidos compartidos en los chats que otros usuarios han denunciado por violar las políticas de la plataforma. Dichos mensajes también son examinados por un sistema de inteligencia artificial.
Posteriormente, los analistas deben realizar un juicio sobre ese contenido, aunque no pueden eliminar contenido individual, como sí ocurre en las plataformas Facebook e Instagram. Los trabajadores revisan mensajes para identificar y eliminar “a los peores abusadores”, como ha reconocido el director de Comunicación de WhatsApp, Carl Woog, a ProPublica.