La aplicación de mensajería WhatsApp, la más usada en el mundo, anunció a inicios de año algunos cambios en su política de condiciones y privacidad con el objetivo de poner en marcha una integración de datos con Facebook, compañía que adquirió la aplicación en 2014 por US$22.000 millones.
Durante los primeros días de enero los usuarios empezaron a recibir una notificación solicitando el permiso para llevar a cabo estos cambios, que deberían ser aceptados antes del 8 de febrero para poder seguir usando la app en 2021, según comunicó la plataforma inicialmente.
No obstante, tras el rechazo masivo que expresaron cientos de miles de personas a través de redes sociales y el traslado de millones de usuarios hacia plataformas alternativas como Telegram o Signal, WhatsApp anunció su decisión de aplazar el cambio de sus normas de servicio.
“Muchas personas expresaron que existe una gran confusión con respecto a nuestra reciente actualización. Debido a la divulgación de tanta información falsa que genera preocupación, queremos ayudar a las personas a conocer los hechos y comprender nuestros principios”, aseguró la compañía el pasado 15 de enero.
En ese sentido, entre los internautas que usan a diario la aplicación y que no aceptaron en su momento los cambios anunciados en la política de privacidad, surge el interrogante sobre lo que sucederá con la app a partir del próximo 8 de febrero, fecha inicial en la que se había definido el plazo para aceptar los cambios.
La respuesta por parte de WhatsApp fue clara: “No se suspenderá ni eliminará ninguna cuenta el 8 de febrero”.
“Tomaremos una serie de medidas para aclarar la desinformación con respecto a la forma en que funcionan la privacidad y la seguridad en WhatsApp. Luego, pediremos gradualmente a los usuarios que revisen la política a su propio ritmo antes de que se habiliten las nuevas opciones para empresas el 15 de mayo”, agregaron desde la compañía a través de un comunicado.
¿Qué implican los cambios?
Aunque la integración de datos anunciada no implicará que Facebook tenga acceso a las conversaciones privadas de los usuarios de WhatsApp, algunos expertos en ciberseguridad han alertado que datos como el número de teléfono, tiempos de uso de la aplicación, información básica del perfil, dirección IP, entre otros, sí estarán a disposición de la compañía liderada por Mark Zuckerberg.
La aplicación de mensajería también recopila información sobre la actividad del usuario, por ejemplo, relacionada con ajustes, interacción con empresas y frecuencias, como también sobre diagnóstico del dispositivo (modelo, sistema operativo, nivel de carga de la batería, zona horaria, entre otros).
Adicionalmente, instala cookies “para operar y proporcionar los servicios, además de proporcionar servicios basados en internet, mejorar las experiencias, entender cómo se usan los servicios y personalizarlos”, según informó Europa Press.
A pesar de las aclaraciones hechas por WhatsApp, que acumula más de 2.000 millones de usuarios en el mundo, la aplicación tuvo que enfrentar un escape masivo de millones de usuarios hacia otras plataformas de mensajería.
De acuerdo con la firma de análisis de datos Sensor Tower, la aplicación Signal fue descargada alrededor de 245.000 veces durante la semana previa al 4 de enero de 2021, cuando se conoció el anuncio de que WhatsApp cambiaría sus términos de privacidad.
Sin embargo, durante la semana siguiente Signal alcanzó 8,8 millones de nuevos usuarios en el mundo. Telegram, por su parte, se convirtió en la app más descargada a nivel mundial el pasado mes de enero, según datos revelados por la misma firma de análisis.
En el primer mes del año Telegram fue descargada 63 millones de veces, es decir, cuatro veces más que en enero de 2020, con lo que superó en ese mes las descargas de otras aplicaciones como TikTok, Signal, Facebook, WhatsApp, Instagram y Zoom.