La red social X, propiedad de Elon Musk, acordó detener de manera definitiva el uso de datos personales de sus usuarios europeos para entrenar su sistema de inteligencia artificial (IA) conocido como Grok, tras llegar a un acuerdo con las autoridades de protección de datos de la Unión Europea (UE). La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), el regulador principal de la empresa en Europa, debido a la ubicación de su sede en Irlanda, anunció la resolución este miércoles.
El conflicto comenzó en agosto de 2024, cuando la DPC solicitó ante el Tribunal Superior de Irlanda que X dejara de procesar información personal de los usuarios de la UE, citando violaciones a las normativas de protección de datos del bloque. La empresa había utilizado datos personales de los usuarios europeos recopilados entre el 7 de mayo y el 1 de agosto de ese año para entrenar a Grok, lo cual fue considerado ilegal en ocho países europeos, según la organización austriaca Noyb, que monitorea el cumplimiento de las leyes de privacidad.
En respuesta a las advertencias de la DPC, X suspendió temporalmente esta práctica en agosto, pero ahora ha decidido convertir esta suspensión en un compromiso permanente.
Según Graham Doyle, jefe de comunicación de la DPC, X ha acordado dejar de procesar los datos personales de los usuarios europeos de manera definitiva, cumpliendo así con las exigencias de la legislación europea sobre privacidad.
El regulador irlandés tomó medidas luego de recibir múltiples quejas en toda Europa sobre el uso indebido de los datos personales en la plataforma de X. Entre los principales puntos de preocupación estaban los posibles riesgos para los derechos de los usuarios al procesar datos sin consentimiento explícito para el entrenamiento de sistemas de IA.
La utilización de datos personales en herramientas de inteligencia artificial ha sido motivo de controversia en los últimos meses, no solo en el caso de X, sino también en otras grandes plataformas tecnológicas como Meta Platforms, Inc.
La DPC explicó que el uso de datos personales de usuarios sin su consentimiento explícito contraviene las normas de protección de datos de la UE, que son de las más estrictas a nivel mundial. Las regulaciones en cuestión están diseñadas para proteger la privacidad de los ciudadanos europeos, quienes tienen derecho a saber cómo se utilizan sus datos y a dar su aprobación para cualquier uso que se realice con fines distintos a los originalmente establecidos.
Con este acuerdo, X ha logrado evitar mayores sanciones legales y la continuación de los procedimientos judiciales en su contra. La DPC también ha solicitado al Comité Europeo de Protección de Datos que inicie un debate sobre cómo deben interactuar las normativas de protección de datos y el desarrollo de modelos de inteligencia artificial. Este es un tema que ha cobrado relevancia en los últimos tiempos, a medida que las tecnologías de IA avanzan y requieren grandes volúmenes de datos para su entrenamiento, muchas veces obtenidos de las publicaciones de los usuarios en plataformas digitales.
Este tipo de discusiones podría influir en la forma en que las empresas tecnológicas utilizan los datos en el futuro, especialmente cuando se trata de IA, y establecer un precedente sobre cómo las autoridades europeas aplicarán las normativas de privacidad en este ámbito. El comisionado adjunto de la DPC, Dale Sunderland, destacó que se espera que el resultado de este debate impulse una regulación más coherente y eficaz en toda Europa, abarcando tanto a X como a otras grandes empresas tecnológicas.
Por el momento, la medida representa una victoria para los reguladores europeos en su esfuerzo por proteger la privacidad de los usuarios frente al uso no autorizado de sus datos personales en la era de la inteligencia artificial.