La plataforma de videos YouTube, que pertenece a la compañía tecnológica Google, informó que ha decidido recortar su programa de ayuda a los creadores YouTube Originals y dejará de participar en la mayoría de las producciones, aunque continuará apoyando a los canales de comunidades de personas negras y de su versión para niños YouTube Kids.
YouTube Originals es un programa de apoyo a los creadores de contenido de la plataforma que existe desde 2016 y en el que ha invertido más de 30.000 millones de dólares. Esta iniciativa, que está dirigida por Susanne Daniels, les proporciona fondos y recursos a los creadores para elaborar nuevos programas.
El Chief Business Officer de YouTube, Robert Kyncl, ha anunciado a través de un comunicado en Twitter la decisión de la compañía de recortar sustancialmente el programa Originals, así como la salida de Susanne Daniels desde el 1 de marzo.
Kyncl ha explicado que la comunidad de creadores “nunca ha tenido tanto éxito” como en la actualidad, con dos millones de creadores en YouTube, y que el programa Originals “puede tener un impacto mayor en más creadores aplicado hacia otras iniciativas”.
Como parte del nuevo rumbo, de ahora en adelante Originals solamente financiará a los creadores pertenecientes a la comunidad de personas negras, Black Voices Fund, y de su versión para niños, YouTube Kids.
El ejecutivo de YouTube le ha agradecido a la comunidad de creadores que ha participado en Originals y también ha asegurado que la compañía mantendrá su compromiso con los programas que ya estén en marcha.
Piden a YouTube combatir la desinformación
La plataforma de videos YouTube es uno de los mayores propagadores de noticias falsas o fake news, según quedó consignado en una carta firmada por más de 80 organizaciones de verificación de datos, entre las que se encuentran grupos como Full Fact, Maldita.es y Washington Post’s Fast Checker.
Se trata de una carta abierta a la directora ejecutiva de YouTube, Susan Wojcicki, firmada por más de 80 organizaciones independientes de verificación de más de 40 países y publicada este miércoles 12 de enero, en la que se ha denunciado que la plataforma difunde videos con información errónea en temas como la covid-19.
Según este escrito, no se ve “un esfuerzo real de parte de YouTube a la hora de aplicar políticas que aborden el problema”, ya que este permite “que actores sin escrúpulos utilicen su plataforma como arma para manipular y explotar a otras personas, y para organizarse y recaudar fondos”.
En opinión de los firmantes, YouTube lleva a cabo medidas que son insuficientes y le han instado a promover otras de mayor eficacia contra la desinformación.
Además, han pedido que elabore una hoja de ruta de intervenciones que mejoren su ecosistema informativo con el apoyo de las organizaciones independientes y apartidistas de verificación.
Para sostener estas acusaciones, las organizaciones ponen como ejemplo la campaña de falsas curas contra la covid-19 o los supuestos remedios para tratar enfermedades como el cáncer, que “durante años” se han publicado en la plataforma.
Asimismo, en esta denuncia se indica que algunos usuarios han utilizado YouTube para amplificar el discurso de odio contra grupos vulnerables, así como su intervención en procesos electorales en los que ha existido fraude.
Entre algunos ejemplos, se exponen las elecciones presidenciales fraudulentas que han tenido lugar recientemente en países como Filipinas y Taiwán.
A pesar de que mencionan varios casos en distintos lugares del mundo, en el comunicado se advierte que los videos con fake news se cuelan con mayor facilidad en los países de habla no inglesa y en los países del sur global.
*Con información de Europa Press.