El año pasado, Avantel se quejó ante la Comisión de Regulación de Comunicaciones, CRC, porque sus competidores no estaban permitiéndole el uso de sus redes para ofrecer el servicio de 4G. En febrero, la CRC les dio la orden de otorgar roaming, es decir que Claro, Movistar y Tigo que ya tienen infraestructura de internet móvil, le permitan a Avantel usar esta red, ya que este es un operador entrante, mientras construye sus propias redes. Así, se aseguraba que entraran todos los competidores de 4G al tiempo, y no tuvieran ventaja los que ya tenían redes de 3G. Por supuesto, los tres operadores presentaron recurso de reposición para que la CRC revaluara su decisión. Recientemente la entidad volvió a fallar a favor de Avantel, ordenándoles que antes de 30 días, deben permitirle a Avantel, el acceso a las redes. Los operadores exigen igualdad en las reglas de juego y coinciden en que el problema no es permitirle a Avantel el uso de su redes, como lo ordena la regulación, sino permitirle que entre a competir sin hacer las inversiones en infraestructura que ellos han hecho. La historia En agosto de 2013, Avantel solicitó roaming nacional a Tigo y Movistar para poder utilizar la infraestructura 4G de estos, en los lugares donde Avantel no tiene cobertura para poder ofrecer también el servicio de 4G. Desde la subasta de espectro, el gobierno estableció que los operadores ya establecidos (Claro, Movistar y Tigo) debían prestar sus redes a los entrantes como Avantel, DirecTV y ETB, para asegurar así una mayor competencia en las ofertas de este servicio frente a los usuarios y agilizar la entrada de los nuevos competidores. Así que en diciembre cuando Movistar y Tigo lanzaron el servicio de 4G, Avantel denunció ante el Ministerio TIC que estos no le habían otorgado interconexión y que por lo tanto Avantel no había podido lanzar su oferta comercial al mismo tiempo, explica el presidente de esta compañía, Jorge Palacio. Por violar la resolución 449 que establece esta obligación, el MinTIC abrió pliego de cargos a estos operadores. Palacio exigió que Tigo y Movistar suspendieran la comercialización de 4G ya que estaban incumpliendo sus obligaciones y estaban afectando la entrada de Avantel como competidor en este servicio. De inmediato Tigo demandó a Avantel por competencia desleal. Según el presidente de Tigo, Esteban Iriarte, el pretender apagar las redes de Tigo y Movistar que llevan tres meses prestando el servicio, se está afectando la libre competencia y a los usuarios que ya cuentan con el servicio. * ¿Por qué los presidentes de Avantel y Tigo se acusan de mentirosos?