De acuerdo con un informe revelado por la firma Boston Consulting Group, los consumidores en el mundo han gastado más de US$2,5 billones en alimentos y el 60% reducirá el gasto en los restaurantes para alimentarse en casa. De esta forma, la industria de los supermercados y comercios minoristas tendrán que cambiar los hábitos de venta adecuándose a las tendencias de los consumidores. Lea también: El sector de alimentos no dejó de producir durante la emergencia Un cambio será el ascenso de las ventas en línea, para lo cual los comerciantes tendrán que tener un plan estratégico para mejorar su presencia y oferta virtual tras un crecimiento de más del 100% en un año. Frente a este panorama, el informe señala que los comerciantes tendrán que adaptar sus puntos de ventas a las necesidades los clientes locales para adquirir formatos más pequeños y en línea. Por otra parte, el análisis invita a los supermercados a desarrollar sus marcas propias específicamente en lo que tiene que ver con nutrición y salud, categorías que han tenido un aumento de ventas durante el confinamiento. Para hacer frente a los picos de demanda, los supermercados tendrán que aplicar promociones más específicas, la mayoría de ellas orientadas a los canales en línea y decididas a partir del comportamiento de los compradores. También le puede interesar: Compras por CredibanCo aumentaron 113% en el Día Sin IVA en Colombia Además, los supermercados deben flexibilizar sus cadenas de suministro para resistir cualquier otra crisis global. Para ello, deberán reasignar sus redes de proveedores e impulsar el uso de inteligencia artificial y otros sistemas de gestión de datos para administrar de manera inteligente el inventario y liberar capital para inversiones o reducir el gasto financiero.   Finalmente, el análisis apunta que el volumen global de las fusiones y adquisiciones de nuevos negocios serán fundamentales para mantener los supermercados debido a los balances negativos que tendrán en el corto y mediano plazo. A raíz de esta serie de tendencias, el estudio concluye que los comerciantes deberán reimaginar su propuesta de valor y posicionar una estrategia de negocio que se base en la omnicanalidad y en las tendencias de consumo de los compradores. Lea también: Colombia ve oportunidad para sus frutas por alta demanda de vitamina C