La pólvora es uno de los elementos más utilizados por los colombianos en las fiestas decembrinas. Su uso es sinónimo de celebración y, por esa razón, la mayoría de administraciones municipales destinan millonarios recursos para la contratación de juegos pirotécnicos para distraer a las familias con sus luces. Pero la felicidad de los humanos se ha constituido en una verdadera desgracia para los animales domésticos y silvestres. Además de la contaminación atmosférica que genera, el ruido de las explosiones provoca pánico y estrés en los animales, pues estos tienen los sentidos más agudos que los humanos. Al incrementar su ritmo cardiaco y no ser capaces de racionalizar el miedo, muchos mueren de infarto.
Los gatos y los perros muchas veces terminan heridos o mutilados al intentar esconderse de los estallidos de la pólvora. Foto: Pixabay. Otros, como los perros y gatos, terminan heridos o mutilados de alguna parte del cuerpo al intentar esconderse de las explosiones en los lugares más remotos de los hogares. También es común, según los expertos, que los animales de compañía salgan huyendo y se pierdan debido a la sobreexcitación y las sensaciones de perturbación en la localización.Le sugerimos: Pólvora, el terror de los animalesHay algunos que se tiran por los balcones o son atropellados por vehículos mientras intentan huir, en tanto que otros sufren traumatismos severos en los sentidos visuales y auditivos, especialmente. Juan Carlos Giraldo, médico-veterinario de la Cruz Roja, sostuvo que estaba comprobado por estudios que este tipo de detonaciones podían producir patologías como la epilepsia. "Los fenómenos convulsivos se pueden presentar ese mismo día o al siguiente", mencionó. Aves, las más afectadasMaría Ángela Echeverry, directora de la maestría en conservación y uso de la biodiversidad de la Universidad Javeriana, informó que otra de las consecuencias graves que generan los fuegos artificiales es el abandono de sus nidos y, muchas veces, de sus crías por parte de las aves. "Cuando empiezan a estallar, sobre todo en horas de la noche, la mayoría de los pájaros desarrollan un estado de alerta y ante eso huyen y no vuelven, al considerar que no es un sitio seguro dada la magnitud y el tiempo de duración de las explosiones", comentó. Lea también: Aviturismo en Colombia, amenazado por el regreso del conflicto armadoEcheverry enfatizó en que para la temporada de final de año varias de las especies colombianas, tanto en las zonas de montaña como en las partes bajas, están empezando su época de reproducción. "Las explosiones de la pólvora pueden también tener un impacto negativo a nivel de las poblaciones de aves debido a la disminución considerable del número de individuos, pues muchas aves huyen dejando a sus pichones, que finalmente mueren por falta de alimento", sostuvo.La directora de la maestría en conservación y uso de la biodiversidad resaltó, igualmente, que algunas aves de hábitos nocturnos como las lechuzas, los búhos y los murciélagos se pueden desorientar por cuenta de las luces y los reflectores utilizados para controlar las consolas desde donde se maneja la pólvora. "Muchas se acercan y cuando el disparo sale, pueden morir", destacó.
Las aves son los animales más afectados con la pirotécnia, según los expertos. Foto: Pixabay. La experta también señaló otro factor no menos grave: las estrelladas de las aves contra los ventanales de los edificios en las ciudades al intentar huir. "Eso es algo cada vez más común y triste porque los edificios ahora tienen vidrios que reflejan el cielo y generan una trampa visual para estos animales", explicó Echeverry, quien señaló que las aves migratorias son las que más sufren este tipo de colisiones. Le recomendamos: Aviturismo en Colombia, amenazado por el regreso del conflicto armadoPor otro lado, Sebastián Salcedo, ingeniero ambiental, recalcó que el material particulado que quedaba en el aire también era nocivo no solo para los animales, sino para los humanos. "Los palos de los voladores caen sin control y se pueden enredar en los árboles, causando afectaciones a los nidos y los animales. Además, se pueden provocar incendios en los ecosistemas, que terminan por destruir el hábitat natural de las especies", expresó. Emprenden campañaAnte este panorama, Andrea Padilla, concejal de Bogotá, viene adelantando una campaña denominada Cielos en Calma con la que busca que la Alcaldía de Bogotá no use este año la pólvora tradicional para celebrar las fiestas de fin de año, sino otras alternativas como shows de drones, espectáculos de luces o, en su defecto, pólvora con bajo impacto auditivo, de tal suerte que no genere un efecto tan perturbador en los animales, al igual que en personas con condiciones especiales.Lea también: Navidad: una celebración que podría ser más ecológica"Queremos garantizar que todos los habitantes de la ciudad, incluidos los animales, puedan disfrutar de las fiestas de fin de año sin miedo, sin riesgos evitables y en paz", señala la carta que Padilla, junto a otros 29 concejales radicaron para que la alcaldesa Claudia López tenga en cuenta esa solicitud ahora que se aproxima la fecha en la que el Distrito contratará los espectáculos que adelantará en la ciudad para la época decembrina.
La concejal busca, además, respaldar la petición con la presentación de mínimo 10.000 firmas virtuales, las cuales está recopilando a través de su página web: www.andreapadilla.org/cielosencalma/. La idea es entregárselas a la alcaldesa el próximo 31 de agosto. Ya se han sumado a la causa más de 7.100 personas. "También pueden hacer un video contándonos cómo su animal de compañía se ve afectado por a pólvora y subirlos a redes sociales usando el hashtag #CielosEnCalma", explicó. Para Padilla, existen formas diferentes y menos lesivas de celebrar para que todos sean felices.