¿Renunciar a la carne para salvar el planeta?. Esa es la pregunta que hoy muchos se hacen y por eso para algunos los vegetarianos son considerados como los nuevos superhéroes, los salvadores del medioambiente, ya sean vegetarianos clásicos o frutarianos, el número de personas que no consumen carnes está aumentando en el mundo. ¿Es el vegetarianismo un nuevo símbolo de prestigio? ¿Son realmente los salvadores de medioambiente? La huella de CO2 (dióxido de carbono) que deja la ganadería es enorme. En el mundo hay 1.000 millones de cabezas de ganado bovino y las vacas emiten grandes cantidades de gases invernadero, el doble que el tráfico aéreo mundial. Le sugerimos: ¿Luchar contra el hambre aumentaría la huella de carbono? La industria ganadera utiliza, además, grandes cantidades de agua. Para producir un filete de ternera se necesitan 3.000 litros de agua, lo suficiente para ducharte todos los días, durante tres meses. Adicionalmente la cría de animales ocupa mucho espacio. Si todos dejáramos de comer carne se liberarían más de 30 millones de kilómetros cuadrados de tierra, un área aproximada al tamaño de África. La carne sería entonces uno de los principales motores del cambio climático. Pero la cosa no es tan sencilla. Un aguacate enviado al otro lado del mundo es más perjudicial que un filete comprado a un granjero local, pues implica grandes costos de transporte. Le puede interesar: ¿Luchar contra el hambre aumentaría la huella de carbono? La pregunta crucial entonces es: ¿de dónde viene mi comida? Los animales que son criados al aire libre en praderas y se alimentan de pasto, enriquecen el suelo con su estiércol, lo que es bueno para el medioambiente. De hecho, algunos activistas aseguran que el pastoreo bovino puede detener el calentamiento global. Le recomendamos: Cambiar el uso de la tierra, esencial para mitigar el cambio climático Hay que tener en cuenta, también, que el consumo de agua en la agricultura depende de los metidos de cultivo. Un ejemplo son las regiones áridas de Chile donde se cultivan muchos aguacates. La producción de un aguacate requiere de más de 320 litros de agua, lo que no es precisamente muy ecológico. Así que para ser un superhéroe hay que consumir productos de temporada que provengan de la región. Comer menos carne, pero de manera responsable y controlando el origen, es mejor que ser vegetariano a cualquier precio. Así que no hace falta renunciar al asado para cuidar el medioambiente.