Desde Congo hasta Sudamérica, pasando por los Estados Unidos, Europa Occidental, los Balcanes, la Unión Soviética, Oriente Medio, el Tíbet y China. Milú ha acompañado a Tintín por todo el mundo. Y no solo eso: hasta fueron a la luna en una ocasión.Es una de las mejores parejas de la ficción, específicamente, de las historietas. Tintín y Milú se complementan a la perfección: el uno le salva la vida al otro, cuando uno falla el otro está detrás para corregir, no necesitan un idioma común para entenderse, han pasado por todo tipo de peligros y, al final, siempre triunfan.El joven reportero belga es uno de los personajes más queridos de la obra de Georges Prosper Remi, mejor conocido como Hergé; y qué decir del barbudo Capitán Haddock, un personaje noble y entrañable; pero Milú por su gran corazón, su fidelidad, su valentía, y hasta por sus travesuras, se ganó el corazón de todos los seguidores de uno de los comics más exitosos.Un comic que jamás perdió vigencia: ante los recientes atentados terroristas en Bruselas circularon varias imágenes en las redes sociales en las que se veían a Tintín y a Milú lamentando esa situación: una muestra de solidaridad con el país europeo.Tintín y Milú no solo representan a Bruselas y a Bélgica. Ante todo, son un símbolo de amistad y fidelidad.El dato: El nombre original de la mascota de Tintín es Milou, en francés. Muchos apuntan a que se llama así por el sobrenombre de una amiga de Hergé, Marie-Louise Van Cutsem, a quien le decían de cariño Malou.