No es fácil para un emprendedor sacar adelante su proyecto, porque saltar de la oficina, con un horario establecido y esperar el pago mensual es una zona de comfort difícil de dejar. Pero cuando la idea está andando y se tiene relación con clientes, el emprendedor se convierte en el ‘todero’, hace las citas, paga nómina, lleva la contabilidad, habla con proveedores, entrega los pedidos, ocasionando mucho estrés. El emprendimiento está ‘de moda’ y para eso hay que revisar algunas cifras de la Red de Cámaras de Comercio, Confecámaras. Según el informe de Dinámica de Creación de Empresas elaborado por Confecámaras con base en la información del Registro Único Empresarial y Social – RUES, de las 57 Cámaras de Comercio del país, la creación de empresas durante dicho periodo aumentó 4,2% frente al mismo lapso del año anterior. En el primer semestre de 2019 se crearon en Colombia 178.844 unidades productivas, 4,2% más que en el mismo periodo de 2018, cuando se ubicaban en 171.661. Del total de unidades registradas, 77% corresponden a personas naturales y el 22,9% a sociedades. La creación de sociedades presentó un comportamiento bastante positivo, aumentando 13,7% respecto a 2018 al pasar de 36.042 a 40.987. Por su parte, las matrículas de personas naturales pasaron de 135.619 a 137.857, lo que representa una variación de 1,7%. “ El aumento en la creación de empresas es un indicador muy importante para el país que revela la confianza de los empresarios que están apostando a generar nuevas oportunidades de negocios, inversión y servicios para los colombianos, lo cual se refleja además en el crecimiento significativo en la creación de sociedades”, explica Julián Domínguez Rivera, presidente de Confecámaras. Pero las cifras no reflejan un problema que afronta cualquier emprendedor y es que sufre agotamiento laboral, incluso más que cuando estaba empleado con salario fijo. Sin embargo, se pueden seguir algunos consejos para evitar que eso pase. El agotamiento laboral afecta a todas aquellas personas que desarrollan cualquier actividad formal, informal o en proceso de desarrollo. Lo más importante en este caso, es trabajar en que la actitud emprendedora, es decir, la creatividad, la innovación, el cambio y la evolución constante no se vean afectadas”, afirma Carlos Hernández, CEO de Cahez Corp, Coach profesional especialista en emprendimiento e investigador de antropología social. Le tenemos: Food52: las emprendedoras que convirtieron a un sitio web de cocina en un negocio con ganancias millonarias Construya objetivos y acuerdos claros Usted debe comprender que no puede hacer todo en el mismo instante y que el éxito es la suma de pequeños logros. Sus objetivos deben ser retadores pero alcanzables. Si el objetivo es demasiado complejo y no lo logra, aparecerá la frustración y en consecuencia el agotamiento y la desmotivación. Estando los objetivos claros, los acuerdos con su equipo y aliados deben ser medibles en términos de tiempo y resultados esperados, (quién lo hace, cómo lo hace, cuándo lo hace y cuál es el efecto esperado de esa tarea). Aprenda a delegar, no caiga en el síndrome del ‘todo poderoso’ El emprendedor suele tener una idea clara de lo que espera y de aquello que quiere generar pero no sabe delegarlo, lo que lo lleva constantemente a asumir tareas y responsabilidades que limitan su capacidad de ver y actuar globalmente generando agotamiento y confusión con tareas que desconoce. El emprendedor debe aprender a delegar funciones, apoyándose la experiencia de otros que faciliten el proceso y le generen valor. Reconozca la evolución La disposición a actuar se nutre de la calidad de sus emociones y pensamientos, ver el punto negro en la pared blanca, hace que lo acerque a la perfección, pero agota. Usted debe aprender a reconocer sus avances y mantener con estos un estado de disposición positivo a las posibles adversidades que se puedan presentar. Recuerde preguntarse: qué he logrado, qué he aprendido, y cuánto he avanzado desde el momento en el que decidí emprender. Le recomendamos:
Aplique la trilogía de acciones del emprendedor La trilogía de acciones es un criterio para generar equilibrio en el crecimiento y evolución del emprendedor, una vida equilibrio que te protege de caer en agotamiento emocional y creativo. La primera es Acciones de rutina son aquellas acciones que debe realizar día a día para mantener a flote su modelo de emprendimiento (recuerde que hay que priorizar). Las Acciones de avance son tareas que permiten evolucionar en su punto de vista y expandir la zona de impacto de su modelo de emprendimiento. (Hacer crecer su red de contactos, analizar la competencia, pedir la opinión de expertos, entre otros). Las Acciones de descongestión son todas aquellas acciones que le permiten salir de la rutina, descansar, oxigenar sus ideas y retomar fuerzas para continuar con el emprendimiento, desconectarse de la rutina. Es importante que, durante este espacio de descongestión, no realice actividades extremas que lo lleven a tener un agotamiento adicional o pongan en riesgo su estado emocional y de salud (excesos de alcohol, altos niveles de competencia, viajes agotadores, etc). Aplicar el Modelo Pava. Priorizar, actuar, validar y avanzar nuevamente
Priorizar: invierta su energía en hacer lo realmente importante. No se agote en acciones inicialmente irrelevantes para las cuáles podría pedir ayuda. Haga eso que le permita a su idea o proyecto avanzar y estar un paso más cerca de su visión del éxito. Actúe: el exceso de análisis genera parálisis. Cuando analiza durante mucho tiempo una idea o un plan de acción, seguramente terminará confundido entre tantas posibilidades y se le dificultará escoger una de ellas. En el emprendimiento, lo excelente es enemigo de lo bueno. Valide: es necesario incluir en su día a día espacios de tiempo para parar, analizar los avances que has tenido, los aprendizajes que has recopilado y las nuevas posibilidades que podrías generar. Si no para a tomarse un respiro, tarde o temprano se quedarás sin aire y podrá caer en el agotamiento. Avance: debe aprender a soltar para no cargar demasiadas prioridades en su cabeza. Si llega a un punto donde no encuentra cómo avanzar con una tarea, vaya al siguiente punto en su lista de prioridades y continúe avanzando. FP recomienda: 5 claves para financiar su emprendimiento cultural y no morir en el intento