En España está que arde el debate sobre la conveniencia o no de que los niños asistan al entretenimiento nacional por excelencia, las corridas de toros. Luego de que una de las regiones prohibiera la entrada de los menores de 14 años a los festejos las autoridades municipales de Madrid decidieron pedir a cinco eminentes profesores universitarios de sicología un estudio científico sobre la conveniencia o no de tomar una medida semejante. Tras un sesudo análisis los sicólogos concluyeron que "la asistencia ocasional a esos espectáculos debería evitarse sólo en el caso de niños sicológicamente vulnerables". Lo que sí es malo, dijeron los expertos, es que los infantes vean las corridas por televisión por la distancia que pone frente al sufrimiento del animal. Y, por lo demás, la controversia parece inútil. Los niños españoles no están interesados en las corridas, a las que consideran cosas de viejos.