Las elecciones estadounidenses fueron, sin duda, uno de los mayores eventos geopolíticos del año. El impacto de la victoria de Joe Biden se sentirá más allá de Estados Unidos, influyendo en las relaciones políticas globales, el comercio internacional, la acción global frente al cambio climático, etc. Nacido en Scranton, Pennsylvania, el 20 de noviembre de 1942, Joe Biden será el presidente número 46 de Estados Unidos, pero su rostro es familiar en la Casa Blanca. Biden se convirtió en senador en 1972 y pasó cinco décadas en la política, la mayoría en el Congreso, trabajando en temas que van desde la reforma legal hasta las relaciones exteriores. Pero en particular, pasó ocho años como vicepresidente de Barack Obama. La carrera política de Biden no ha estado exenta de dificultades personales y profesionales. Sin embargo, el líder político ha sabido superar los obstáculos, viviendo bajo el consejo que una vez le dio su padre: “Campeón, la medida de un hombre no es qué tan seguido lo noquean, sino qué tan rápido se levanta”.
La carrera política de Joe Biden, con todos sus altibajos, enseña lecciones valiosas sobre el éxito. Las tragedias y problemas no pueden truncar los sueños La historia de Joe Biden ha estado llena de eventos desafortunados y tragedias familiares. Sin embargo, el líder político ha sabido sobreponerse y continuar en el camino de la política. En noviembre de 1972, a sus 30 años, Biden fue elegido para el Senado, ganando por un margen de sólo 3.000 votos, pero un mes después de la victoria, un accidente cambió su vida. Mientras compraban un árbol de Navidad, su esposa Neilia, y su hija Naomi murieron en un accidente automovilístico. Sus hijos Beau y Hunter resultaron gravemente heridos, pero sobrevivieron. Biden inicialmente dijo que no aceptaría la nominación del Senado, pero después de que el líder de la mayoría insistió, aceptó asumir el cargo. Biden prestó juramento desde la habitación del hospital de sus hijos y continuó su carrera, llegando a convertirse en presidente del Comité Judicial del Senado en 1987 y hoy en presidente de Estados Unidos. La vida de Joe Biden ha estado marcada por la pérdida de familiares cercanos y otro tipo de dificultades, pero de las situaciones difíciles logró forjar su carácter.
Aprender de los errores Después de un error que cometió en su primera candidatura hacia la presidencia, Biden comprendió la importancia de la honestidad y de aprender de los errores para garantizar su legado. En 1987 Joe Biden ingresó a la carrera presidencial, lanzándose por primera vez como candidato en la contienda electoral. Sin embargo, salieron a la luz algunos informes que afirmaban que había cometido plagio estando en la facultad de derecho, además de algunas acusaciones falsas sobre su historial académico, lo que lo llevó a retirarse ese mismo año. Más adelante admitió sus errores y se comprometió a ser más sincero en el futuro. Con el tiempo, muchos estadounidenses empezaron a ver a Biden como una figura pública honesta. De hecho, una encuesta de 2015 de CBS News junto con The New York Times encontró que Biden encabezaba la lista de los políticos más confiables de cualquier partido. No sólo con este, pero con varios errores que ha cometido Biden en el pasado, su carrera política es muestra de que todos somos humanos y podemos cometer errores, pero la grandeza está en admitirlos y corregirlos para tener éxito.
El poder de la perseverancia y la resiliencia Un gran rasgo de liderazgo de Joe Biden es su resiliencia y su perseverancia. Aunque muchos lo conocen por su candidatura presidencial para las elecciones de 2020, esta no es su primera vez intentando ocupar el cargo más importante en Estados Unidos. En 1988 y 2008, Biden se postuló para la candidatura presidencial demócrata, pero fracasó. Sin embargo, nunca se detuvo y todos sabemos los resultados de su esfuerzo. Que un proyecto o un sueño no salga bien en el primer intento no significa que debamos renunciar a él, sino que el esfuerzo debe ser más arduo y que debemos buscar qué se debe corregir para que la próxima oportunidad sea la vencida.
La actitud de servicio Biden es un líder con actitud de servicio independientemente de los antecedentes de la persona a la que sirve. Por ejemplo, aceptó ser diputado del ex presidente Barack Obama a pesar de que es décadas mayor y más experimentado. Forjar buenas relaciones interpersonales Uno de los rasgos de liderazgo de Biden es su capacidad de desarrollar y conservar relaciones personales cercanas con los demás. De hecho, en 2017, afirmó que una característica crucial de los líderes exitosos es saber cómo entablar relaciones interpersonales. Explicó que no es solo en la política donde uno debe construir relaciones personales, sino en todos los aspectos de la vida, en el hogar, en la oficina e incluso en los negocios y aclaró que este rasgo puede ser muy útil cuando las cosas se ponen difíciles.