Todos empezamos el 2020 con la mejor energía y creyendo que este año sí será el de las grandes metas y cumplir los objetivos. Pero para algunos, este inicio de año pinta más ‘oscuro’, por así decirlo, ya que se les terminó el contrato con la empresa o simplemente una restructuración los dejó sin empleo. Una situación así no puede terminar en una depresión para usted. Al contrario, toca llenarse de ganas de energía y ponerle buena vibra a la vida para que las cosas vayan mejorando poco a poco. Y el inicio de año puede ser una época clave para encontrar un empleo, incluso mejor remunerado que el que tenía previamente. Según Ramiro Bado, director de Hays Colombia, como consultores especializados en selección, la sugerencia para los candidatos que se encuentran en búsqueda de empleo, no solo a inicio sino durante todo el año, es ser estratégicos desde el principio, proyectando sus habilidades específicas para la industria a la que está aplicando. Para lograr este fin, Hays realizó las siguientes recomendaciones que son clave:
#1. Construir una hoja de vida concreta y honesta: dado que las empresas buscan a candidatos especializados, el diseño de la hoja de vida tendrá valor siempre y cuando demuestre y refuerce las habilidades especializadas del mismo candidato. Sin embargo, esto no significa que una hoja de vida con mayor diseño sobresalga de una hoja de vida que esté organizada en un formato tradicional. Lo principal es un perfil concreto sobre los logros y experiencia, pues es lo primero que un reclutador o una empresa revisará. Este es el espacio para mostrar el camino recorrido y las habilidades fuertes que tiene el candidato. #2. Preparar una entrevista informada: así como las empresas, no todas las entrevistas son iguales. No existe un listado de normas único para desarrollarlas y tampoco una mejor o peor manera de abordarlas. Tener todo el conocimiento posible sobre la empresa, la posición y quien entrevista si es posible, además de una actitud que sea adaptable a múltiples situaciones, es una de las mejores herramientas para afrontar un proceso que, idealmente, llevará a un candidato a una nueva oportunidad. Para ello, nuestro consejo es buscar información sobre la empresa, leer revistas especializadas, visitar la web de las empresas y de la competencia, para tener un conocimiento más profundo del mercado. #3. Ser estratégico: llegar al trabajo ideal toma tiempo. Las posiciones ideales no aparecen de la noche a la mañana. Es fundamental desarrollar las habilidades necesarias para llegar a la posición ideal. Muchas veces no existe el perfil perfecto, por eso hay que estudiar, capacitarse y actualizarse en los temas de interés necesarios para determinados cargos, con lo que se irá fortaleciendo el perfil de los candidatos, haciéndolo especializado y atractivo para las compañías. Se debe ser eficiente aplicando a las ofertas que más se ajusten a nuestro perfil e intentar identificar la persona que lo está publicando para enviarle la hoja de vida directamente.
#4. Darle énfasis a la especialización: desde Hays resaltamos la importancia de la especialización y la experiencia como una combinación que fortalece la competitividad de los perfiles profesionales. Dependiendo de cada uno, las carreras y perfiles más demandados varían, sin embargo, la especialización y la experiencia dentro de la industria de interés son igual de cruciales para todos. En información recopilada por Hays, el 95% de las empresas buscarán estas características al momento de contratar a un nuevo empleado, por lo que los candidatos deben ser estratégicos en la construcción del camino que quieren seguir en una industria, fortaleciendo su perfil con el tiempo y mostrando el valor que pueden aportar. #5. Fortalecer las habilidades blandas: según estudios de Hays, las habilidades blandas son unas de las más valoradas por las compañías frente a un candidato ideal. Un perfil competente debe combinar con asertividad la especialización en términos profesionales con el desarrollo de habilidades blandas que influencien a todos los niveles de la organización. El manejo del inglés o más idiomas fortalece y diversifica el perfil del candidato, otorgándole competencias para comunicarse con clientes o empresas de otros países. De igual forma, habilidades como la capacidad de resolución de problemas, la resiliencia y la capacidad de adaptación al cambio son cada vez más demandadas por la industria.