Por lo general, la experiencia y la preparación educativa son dos de los factores que ayudan a encontrar un nuevo trabajo. Sin embargo, se necesita más que eso para tener un verdadero impacto en la mayoría de las organizaciones.  Las empresas de diversos sectores buscan candidatos que sean discretos, comunicativos, fiables y, en general, agradables para trabajar con ellos: buscan profesionalismo. La forma en que se comporta en un entorno laboral puede enviar una serie de mensajes diferentes a los gerentes de contratación y colegas. De hecho, los empleados que demuestran profesionalismo en el lugar de trabajo a menudo se perciben como más competentes y valiosos. En el mundo laboral, el profesionalismo abarca la forma en la que se comporta, su actitud y la manera en la que se comunica con los demás. Ser profesional puede garantizar una primera impresión positiva, relaciones interpersonales exitosas y una reputación duradera dentro de su organización e industria.

Quizás se pregunte si alguien se dará cuenta si no demuestra un comportamiento profesional en el trabajo, pues, mientras haga bien su trabajo, ¿quién lo notaría? Lo cierto es que su jefe, clientes y compañeros de trabajo lo hacen y, si se dan cuenta que no tiene esa cualidad, podría tener graves consecuencias para su carrera.  Descartar la importancia del profesionalismo sería un gran error, puede afectar sus posibilidades de avance o incluso la capacidad de conservar su trabajo. Estos son algunos consejos para construir una imagen profesional en el trabajo: Sea puntual Cuando llega tarde al trabajo o a las reuniones, le da a su jefe y compañeros de trabajo la impresión de que no le importa su trabajo, es como decirles que no valora su tiempo.  Preséntese al menos unos minutos antes de la hora en la que debe comenzar a trabajar. Siga los horarios de almuerzo y descanso a cabalidad, saliendo y regresando a tiempo.  Al comienzo de cada día, revise su horario para saber a qué hora tiene que estar, qué carga de trabajo tiene ese día y los tiempos de entrega que tiene para cada tarea. 

Vístase apropiadamente Ya sea que tenga que vestirse elegante para el trabajo o que pueda usar ropa más informal, su apariencia siempre debe ser ordenada y limpia.  Siga los estándares o pautas del código de vestimenta de su compañía y, si no los hay, evite la ropa que sea reveladora, provocativa o que incluya lenguaje o imágenes ofensivas.

Cuide su lenguaje Hable con claridad y en un lenguaje que los demás puedan entender fácilmente, actúe con cortesía y use buenos modales al relacionarse con los demás.  Siga las pautas de la empresa con respecto al contenido, lea la información proporcionada antes de hacer preguntas, escuche a los demás cuando estén hablando o explicando, y no participe en chismes de oficina.  Tenga cuidado con el lenguaje y el tono en la comunicación verbal y escrita; y absténgase de usar palabras inapropiadas y ofensivas. 

Ofrezca ayuda a sus colegas Un verdadero profesional está dispuesto a ayudar a sus compañeros de trabajo cuando estén sobrecargados o enfrenten un desafío. No tiene miedo de compartir conocimientos, opiniones o simplemente dar un par de manos extra. Además debe aprender a trabajar en equipo así sea con personas que no le agradan del todo. Deje de lado las diferencias para trabajar bien con los demás. 

Estar dispuesto a ayudar a sus compañeros refleja una imagen profesional.  Trate de mantener una actitud positiva La negatividad es contagiosa. Si se queja demasiado en su lugar de trabajo, los demás se deprimirán y se formará un mal ambiente de trabajo. Ni su jefe ni sus compañeros  apreciarán una caída en la moral del equipo.  Eso no significa que no pueda hablar sobre cosas que cree que están mal. Si ve algo que debería solucionarse, háblelo con su jefe junto con un plan sobre cómo mejorar. No se queje sin motivo alguno.  Admita sus errores Por más difícil que sea, aprenda a asumir sus errores y esfuércese por corregirlos. Sea honesto si las cosas salen mal o no logra terminar algo a tiempo; luego, busque una resolución efectiva para seguir adelante y, de ser necesario, busque ayuda. Asegúrese de no cometer el mismo error dos veces y nunca culpe a los demás por sus errores, en cambio, dé el ejemplo para que aquellos que comparten la responsabilidad por el error puedan dar un paso adelante y admitir su parte.

Sea honesto La deshonestidad siempre hace quedar mal, ya sea mintiendo en su hoja de vida o diciendo que está enfermo cuando no es así. Actúe siempre de manera abierta y honesta. Además, nunca debe compartir información confidencial, privilegiada o del cliente, y no tolere ni justifique la conducta deshonesta de otros. Actúe de forma ética y haga lo correcto en todo momento. Sea imparcial manteniendo cualquier prejuicio personal e intolerancia fuera del lugar de trabajo.

No ventile su vida privada Si bien confiar en un amigo cercano en el trabajo generalmente está bien, compartir demasiada información con toda la oficina no lo está.  Sea prudente acerca de con quién habla y de qué, especialmente cuando se trata de discutir los problemas que tiene con su pareja u otros miembros de la familia.  Si decide compartir algo personal con sus compañeros de trabajo, no lo haga donde los clientes puedan escucharlo.