En el mercado laboral es común encontrarse con hojas de vida mal redactadas y con información poco relevante para el entrevistador. Esos currículos que se llenan como una encuesta o cualquier otro documento sin importancia, dejan de lado espacios importantes que pueden ser la salvación para conseguir el tan anhelado trabajo. De acuerdo con César Escobar, Coach Certificado del programa 48 Días Internacional, cada palabra o párrafo que se ponga en el currículum es puntual para llamar la atención de las empresas. Por esta razón, es primordial es que en la hoja de vida deje de contar quien es usted o su biografía, y pase a hacer un “volante”, un texto estratégico donde no lo diga todo, pero que lo que plasme allí dé a conocer lo más importante y lo que realmente es de interés para la empresa a la que aspira entrar. Este es un proceso de venta, por ende, use el lenguaje de su “cliente”. Ahora bien, si su problema es el perfil profesional y diligenciar este espacio le ha tomado días para tenerlo listo, Escobar en cuatro pasos le hace este proceso más sencillo: 1. Busque y reconozca las 12 funciones del cargo al que está aplicando. 2. Organícelas en grados de prioridad para el cargo. 3. Indique si tiene experiencia, conocimiento o ninguna. 4. En el perfil, indique las ocho funciones en las que tiene experiencia o conocimiento. Este proceso se llama “mimetizar”, ágil y sencillo donde se le da a conocer a la empresa (entrevistador), que tiene en frente lo que está buscando. Tenga en cuenta que el currículo es una clara imagen de lo que es usted, su forma de ser y un pequeño reflejo de su experiencia laboral, así que no exagere en la redacción de este perfil, ni mienta, limítese a mostrar de lo que puede aportar a la empresa, dependiendo de sus capacidades.