La cuarentena por el coronavirus es un problema grave para millones de empresas en el mundo. Y para Greencore, el mayor fabricante de sándwiches envasados de Reino Unido y uno de los más grandes del mundo, esta no es la excepción. La compañía ordenó a su personal, excepto sus trabajadores clave, que se queden en casa desde el 23 de marzo. Y de repente vio cómo el número de sus clientes caía. Greencore es quien abastece las vitrinas de sándwiches a los principales supermercados, que usan su propia marca, y a comedores de empresa en Reino Unido. Pero de la noche a la mañana casi no había nadie en las oficinas y otros lugares de trabajo para salir a almorzar y comprar un BLT (un sándwich que contiene una mezcla de panceta o bacon, lechuga y tomate) o mayonesa con huevo. Como resultado, Greencore dice que su división principal de "comida para llevar", que generalmente vende 700 millones de sándwiches al año, además de ensaladas y sushi, vio caer las ventas en un 70% durante el mes y medio siguiente. "Sin precedentes" Patrick Coveney, quien dirige la compañía con sede en Dublín, Irlanda, y que cotiza en Londres desde 2008, dice que este es un "período de incertidumbre sin precedentes". Y que las preocupaciones anteriores sobre el Brexit "parecen muy triviales", aseguró en una entrevista con la emisora irlandesa RTE. En respuesta al coronavirus, Greencore cerró tres de sus 16 instalaciones en Reino Unido y dejó en suspenso a 4.000 de sus 11.500 empleados. Y Coveney y los otros miembros de la junta directiva de la empresa redujeron su propio salario en un 30%.

Él dice que está orgulloso del personal que siguió trabajando, haciendo sándwiches que incluyen los "miles" entregados gratuitamente a los trabajadores del sistema de sanidad pública (NHS por sus siglas en inglés) en 20 hospitales de Reino Unido. "Nuestra gente ha estado trabajando las 24 horas del día para garantizar que podamos continuar brindando alimentos frescos y de alta calidad tanto a los consumidores como a los trabajadores de primera línea durante la pandemia". "Los Kennedy de Cork" Nacido en la República de Irlanda en 1971, Patrick Coveney, de 49 años, pertenece a una célebre familia irlandesa que se le llama "los Kennedy del condado de Cork". Su difunto padre, Hugh, fue ministro del gobierno en la década de 1990. Su hermano Simon es el actual viceprimer ministro. Al terminar la escuela, Patrick obtuvo una licenciatura en comercio de la University College de Cork. Luego fue a la Universidad de Oxford para una maestría en estudios de gestión. Jugó rugby en ambas universidades y dice que el deporte le ayudó a aprender "la importancia de construir y trabajar en grandes equipos".

Oxford fue seguido por una década de trabajo en la consultora de management McKinsey, antes de unirse a Greencore en 2005 como director financiero. Greencore se creó en 1991 luego de la privatización de la antigua empresa estatal Irish Sugar. En 2001 pasó a producir alimentos preparados antes de abandonar por completo el negocio del azúcar en 2006. Si bien hacer sándwiches es la mayor parte de su negocio, también produce una gran variedad de comidas preparadas refrigeradas, desde curry hasta quiches y sopas. Fraude Aunque el coronavirus es un desafío para Greencore, no es el primer problema grave que Coveney tuvo que enfrentar en la empresa. En 2008, solo tres meses después de ser ascendido a director ejecutivo, se descubrió un fraude de £15 millones (unos US$18,2 millones) en la filial escocesa de agua de la compañía, Campsie. Coveney despidió a tres gerentes por el escándalo. Fue, dice, "el momento más desafiante" de su vida profesional, y eso lo hizo "más fuerte y más decidido como persona y como líder". El analista de comercio minorista Nick Widdowson, fundador de Shopper First, afirma que mirando hacia adelante, un problema importante que enfrentan Greencore y otros fabricantes de alimentos preparados es cómo reducir o eliminar los envases de plástico.

"Proporcionar productos éticamente frescos, auténticos y de origen local, junto con un embalaje sostenible, será clave para cualquier productor de alimentos preparados que busque satisfacer las expectativas cambiantes de sus consumidores", opina. Coveney está de acuerdo. "Hace dos años pude llegar a un acuerdo equilibrado y amigable para el consumidor de que el empaquetado prolonga la vida de los alimentos y productos. (Pero) El mundo ha cambiado, el plástico es visto como un problema, por lo que necesitamos encontrar alternativas que sean mejor para el medio ambiente". Si bien los ingresos y las ganancias de Greencore en 2020 inevitablemente se reducirán comparados con las cifras de £1.500 millones (US$ 1.830 millones) y £56,4 millones (US$68,77 millones) de 2019, la compañía dice que las ventas de sus sándwiches envasados han comenzado a recuperarse en las últimas semanas a medida que más personas regresaron al trabajo. También asegura que en una encuesta de 7.000 clientes, muchos estaban "aburridos y frustrados" por tener que hacer sus propios almuerzos en casa. "Greencore tiene un papel absolutamente crítico que desempeñar para mantener alimentado al Reino Unido. Y existe un poderoso sentido de compromiso, capacidad, espíritu y propósito en toda la fuerza laboral de Greencore en el desempeño de este papel", asegura Coveney.