La inteligencia viene ahora en muchas diferentes maneras y por eso cada uno es muy bueno en lo que sabe. Puede que una persona experta en números o introvertida sea muy buen profesional en el área contable o en sistemas. Otro que ha desarrollado la sensibilidad para las artes se convierte en un gran músico, poeta o pintor. Albert Einstein es hasta ahora la mayor inteligencia que haya conocido la historia de la humanidad y era un pésimo estudiante. Sus profesores le reclamaban por su falta de atención en clase, mientras él solo se preguntaba en la mente por los misterios del universo. Se dice que Thomas Alva Edinson también fue víctima de los malos docentes quienes lo enviaron a su casa con una nota que su madre leyó mentalmente. En vez de desanimar a su hijo le dijo que era un genio y él se esforzó por ser uno de los grandes inventores y emprendedores. Le puede interesar: 7 películas que mejorarán drásticamente su intelectoHoy se valoran otras inteligencias que también son muy apetecidas en el mercado laboral. La inteligencia emocional es una de las más requeridas en los ambientes de trabajo porque atrae al talento joven y ayuda a inspirar a los equipos. En palabras de Fran Gómez, colaborador en Forbes España e invitado a escribir sobre el tema por Weforum, la inteligencia emocional es la capacidad de gestionar y comprender las propias emociones de uno mismo. Suena sencillo, pero es retadoramente difícil encontrar trabajadores en puestos de rango bajo, medio y alto que desarrollen esta habilidad. En un mundo más competido, pocos se quieren fijar en esta inteligencia porque no quieren verse expuestos o mostrar alguna debilidad. Lo cierto es que esta es una de las ‘soft skills’ que más buscan los reclutadores de talento profesional. Gómez señala que este rasgo es un factor que conduce al éxito en campos como negocios, ciencia o la política y que es posible desarrollarla de forma cotidiana. “El cociente intelectual, junto con las habilidades técnicas propias, constituye el mínimo que hay que tener para poder llegar hasta un determinado objetivo. Sin embargo, aquellas personas que tengan una inteligencia emocional muy desarrollada serán capaces de lograr algo extraordinario que sea la excepción y, por lo tanto, le haga destacar”, dice el especialista.Estas son las capacidades de las personas que tienen inteligencia emocional y que usted puede empezar a desarrollar para ir adquiriendo esta competencia. #1. Son seres empáticos
Ojo, empatía es ponerse en los zapatos de otro, estar en el lugar de él, lo cual es diferente a la simpatía, que es escuchar a alguien por lástima o pesar. El ser empático reconoce los estados emocionales del otro, experimenta las emociones y sensaciones que tiene otra persona. Esto lo logran las personas emocionalmente inteligentes que conocen las sensaciones propias. Siga leyendo: ¿Qué tan inteligente es? Averígüelo con estos 10 hábitos#2. Aprecian los diversos tipos de empatía
La empatía corre por diversos niveles del cerebro y el cuerpo. Hay de dos tipos: la emocional y la cognitiva. Las personas con una alta inteligencia emocional son capaces de dar una respuesta empática más completa al aunar la emocional y la cognitiva. #3. La empatía tiene límites y son conscientes de ello
El exceso de empatía no es la solución porque no se puede dar el mismo grado de sensibilidad a unos hechos y a otros no. Hay un momento para la tener empatía emocional y otro para tomar decisiones más racionales y libres de emociones. Las personas emocionalmente inteligentes reconocen que hay que tener ese equilibrio y ponen eso en práctica cuando lo consideran necesario. #4. Reconocen la importancia de las emociones
No puede existir un individuo sin emociones y eso es un hallazgo que han hecho los estudios en sicología y más específicamente la neurociencia. Las emociones guardan una relación directa con el alto orden y la toma de decisiones depende mucho de las emociones. #5. Pueden identificar las emociones
Las personas con esta capacidad reconocen cuando tienen ansiedad, sorpresa, alegría, tristeza o ira. Unos las experimentan más que otros y el mapa emocional es excesivamente rico, señala el portal psicoactiva.com. Reconocer la emoción que sentimos es básico para saber cómo gestionarla de forma inteligente y evitar una conducta inapropiada. #6. No se reprimen en exceso
Los seres inteligentes emocionalmente no se guardan sentimientos de enojo, rencor o decepción. Pero tampoco se desquitan con ‘el primero que ven por ahí’. Trabajan por decir las cosas de manera adecuada y así evitan malestares, dolores o estrés acumulado que viene de reprimir esas emociones. #7. Dan afecto
Un abrazo, un te quiero, una palabra de aliento en el momento donde está el ánimo más bajo, un individuo con esta inteligencia sabe cuándo actuar y cuándo querer de forma generosa, sin esperar algo a cambio. Recoje lo que siembras, dice el adagio popular. Siembre afecto entre las personas que lo rodean y este le será devuelto. #8. Ríen
Está probado científicamente que la risa es el remedio para muchas dolencias del cuerpo. Es más, Colombia es uno de los países más felices del mundo y esto ha sido materia de debates pues no es el país que mejores condiciones ofrece a sus ciudadanos. Pero el humor, el picante, la forma de reírnos de sí mismos hace que esta cultura sea un caso de estudio mundial. Trate de acercarse a las personas más alegres y divertidas, cualquier excusa es buena para reír a carcajadas. FP recomienda: Descubra qué tanta inteligencia emocional tiene en su trabajo