1. Refuerza las capacidades de cada uno de los empleados, ya que esto repercute en un futuro logro colectivo. 2. Fomenta el trabajo en equipo, ayudando a que los trabajadores de una organización sigan metas y objetivos comunes, con una comunicación efectiva y un mayor entendimiento de uno mismo. 3. Identifica el rol de cada persona dentro de la organización para que así tengan mucho más claro cuáles son sus cargos y funciones. Asimismo, sabrán lo que está permitido y prohibido dentro de la empresa. 4. Ayuda a enfrentar y resolver conflictos mediante el descubrimiento de distintas herramientas. De esa forma mejorar la convivencia superando los obstáculos y, como consecuencia, tener una convivencia más satisfactoria. 5. Prepara a los empleados para los cambios. Es muy importante que estén abiertos a ello y que por el contrario, no se opongan a lo nuevo por un sentimiento de intranquilidad y pérdida que se suele generar. 6. Crear relaciones de confianza entre los miembros de la organización o la compañía. 7. Menos ausentismo laboral en la medida que el nivel de compromiso que tienen los empleados con la empresa crece. 8. Los empleados y su autoaprendizaje para explotar sus fortalezas y su potencial dentro de la empresa, mejorando sus habilidades para colaborar de forma creativa y efectiva. 9. Como consecuencia de aumentar el nivel de satisfacción laboral y la felicidad de las personas en su trabajo, se obtiene mejores resultados en cantidad y calidad.