Con cámaras térmicas adaptadas a drones, los organismos de socorro agotaban las últimas posibilidades de encontrar en la noche de este sábado a personas con vida debajo de los escombros, las rocas, los troncos de árboles caídos.

El domingo Colombia amaneció con uno de los más impresionantes operativos de rescate que se hayan visto en tiempos recientes. Más de 1300 personas del Ejército, Policía, Fuerza Aérea, Armada, Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, UNGRD, Gobernación, Alcaldía, CTI, Medicina Legal, y Corpoamazonia realizan labores para atender la tragedia. Mientras tanto 300 socorristas, 10 helicópteros, 6 aviones, 7 botes para apoyo fluvial y 63 vehículos para recorridos terrestres se encuentran atendiendo las urgencias.

La capital del Putumayo se encuentra devastada por el desbordamiento de tres ríos, lo que ocasionó una avalancha que arrasó por lo menos con la mitad de la población. En la peor tragedia de la capital del Putumayo en su historia, se cuentan más de 250 víctimas fatales, según la Defensa Civil esta cifra podría aumentar sustancialmente.

También hay angustia por centenares de desaparecidos. Para estos últimos, se habilitó la Institución Educativa Pio XII en la cual los habitantes pueden llegar para hacer el reporte de sus familiares y amigos. La Defensoría del Pueblo, por su parte, habilitó dos líneas de celular (315 5178563 y 3185922726) y el correo electrónico grojas@defensoria.gov.co para atender casos individuales.

El general Miguel Ernesto Pérez, director de la Defensa Civil, explicó que los damnificados pasan las noches en tres albergues temporales que fueron habilitados para atender la emergencia. "Estamos concentrando todos los esfuerzos en rescatar a personas con vida en las primeras 72 horas; todos los organismos de socorro trabajamos coordinados para acelerar al máximo el proceso de búsqueda", dijo.

Le recomendamos: "Mocoa es hoy un Armero chiquito": sobreviviente

El hospital del la población colapsó por cuenta de los cientos de heridos que requerían atención inmediata. Por la destrucción de un puente, la población quedó incomunicada por tierra, sin embargo, el Ministerio de Transporte informó que el domingo se abrirá paso provisional en el kilómetro 4, en la vía Mocoa-Pitalito. “No hay infraestructura física, logística ni médica para manejar a todos los heridos de esta tragedia, pero se está haciendo lo que más se puede con lo que se tiene", alertó el anestesiólogo Herman Granados. En este momento apenas hay unos 15 médicos para responder por toda la emergencia.

El otro problema es la incomunicación que vive la capital pues las aguas dañaron la carretera. "La habilitación de la vía será posible con la construcción que se puso en marcha de un puente de tubos", informó el Ministerio. Tres puentes vehiculares: San Goyaco, 17 de Julio e Independencia tienen afectadas sus bases. La subestación eléctrica de Junín presentó daños y se estima que no habrá servicio en Mocoa por 20 días. Según el director de general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Iván Márquez, fueron trasladados hacia Neiva 22 heridos en situación delicada de salud, entre ellos 13 niños.

El alcalde de Mocoa, José Antonio Castro, instaló desde la noche del viernes una sala de crisis. Indicó que en el terreno hay 2.500 hombres de la Fuerza Pública y organismos de socorro atendiendo a los damnificados, de los cuales 800 son hombres de la Policía y 1.400 soldados del Ejército.

Un dron sobrevoló la capital de Putumayo y las imágenes son impactantes. La tragedia que enluta a Colombia afectó 17 barrios de la ciudad. Los mayores daños son en las viviendas de personas que viven en zonas contiguas a los ríos. Son cuantiosos los destrozos, al menos tres barrios quedaron prácticamente desaparecidos.

En la mañana del sábado, el presidente Juan Manuel Santos, acompañado de los ministros de Defensa, Salud y Medio Ambiente llegaron al lugar de la tragedia. Después de sostener una reunión con las entidades a cargo de atender la emergencia, declaró el estado de calamidad pública, con el fin de agilizar los rescates.

Según explicó Santos, sobre Mocoa llovió en una noche el 30% de lo que debía llover en un mes, por lo que los tres afluentes hídricos y quebradas se precipitaron hasta ocasionar a una avalancha. El Presidente informó que en Mocoa llueven 400 milímetros de agua en un mes; anoche cayeron 130 milímetros de agua. El director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, relata que trasladaron 15 médicos patólogos con el fin de reforzar el de médicos que atienden la tragedia. "Las labores están encaminadas a lograr la plena identificación de los muertos. Vamos a crear varios puntos de atención para recibir información de los familiares acerca de quiénes están desaparecidos". A la zona serán trasladados conteiners donde almacenarán los cuerpos con refrigeración, mientras terminan las labores de plena identificación. Puede leer: Alarmas se activaron en Mocoa desde las 10:30 de la noche

Los niños han representado uno de los capítulos más dolorosos. Según reportó el ICBF, en un albergue adecuado en la Universidad de Mocoa fueron censados 167 niños con sus familias, de esos 58 menores de 5 años. Hay 13 niños que debieron ser remitidos a hospitales de Neiva. Cuatro niños que pasaron la noche en hogares sustitutos sin que sus padres fueran ubicados fueron entregados a sus familias el domingo por la mañana. La entidad también es víctima de la avalancha: dos de sus hogares sustitutos fueron arrasados.

El procurador Fernando Carrillo también ha estado al frente de la situación, en especial para el tema de los niños. La Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia y la Familia, Sonia Patricia Téllez, se encuentra en la zona coordinando acciones para garantizar la protección de los niños que perdieron a sus familias, algunos de los cuales fueron trasladados a albergues en Mocoa y Neiva. El presidente Juan Manuel Santos y varios de sus ministros viajaron a Mocoa en la mañana del domingo para continuar al frente del operativo humanitario.

Desde su cuenta en Twitter el primer mandatario dijo: “Hoy viajo nuevamente a Mocoa para garantizar máxima atención en menor tiempo posible y responder necesidades de afectados”.

El mundo, conmovido con la tragedia El Papa Francisco, durante una misa en Carpi (norte de Italia), envío un mensaje de solidaridad y acompañamiento a las víctimas de la avalancha en Mocoa.

"Estoy profundamente apenado por la tragedia que golpeó a Colombia, donde una gigantesca avalancha de barro, causada por lluvias torrenciales, embistió la ciudad de Mocoa, provocando numerosos muertos y heridos. Rezo por las víctimas y aseguro nuestra cercanía a cuantos lloran la desaparición de sus seres queridos". El Sumo Pontífice agradeció a todos los que trabajan en el socorro de las víctimas.

Desde tempranas horas del sábado, el presidente de España, Mariano Rajoy, envió una comunicación al gobierno colombiano en donde expresó su solidaridad con la tragedia. “El pueblo español siente como propio el gran dolor causado por las trágicas avalanchas provocadas esta madrugada por el desbordamiento de varios ríos en el departamento de Putumayo. Lamentamos ante todo la pérdida de vidas humanas”. Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú, dijo también a través de su cuenta de Twitter: “Presidente Santos cuente con nuestro apoyo para atender la emergencia”.

El canciller ecuatoriano, Guillaume Long, trinó en su cuenta: “Toda nuestra solidaridad con Colombia y con familiares de víctimas de tragedia de Mocoa que deja saldo elevado de fallecidos y desaparecidos”. El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, indicó a través de la red social: "Toda nuestra solidaridad con el Pueblo y Gobierno de Colombia ante la tragedia ocurrida en la ciudad de Mocoa".

En horas de la mañana del domingo se conoció el mensaje del Papa Francisco. “Estoy profundamente apenado por la tragedia que ha golpeado a Colombia, en donde una gigantesca avalancha de fango, causada por lluvias torrenciales, embistió la ciudad de Mocoa, provocando numerosos muertos y heridos”, manifestó el Pontífice en sus palabras dominicales en la Plaza de San Pedro.