El ataque se produjo unos dos meses después del asesinato a cuchillo de dos hombres en el Puente de Londres, en pleno centro de la capital británica, y que llevó al gobierno de Boris Johnson, conservador, a anunciar un endurecimiento de la legislación antiterrorista. Este domingo los hechos tuvieron lugar hacia las 2:00 de la tarde (hora local) en el barrio residencial de Streatham. Tras haber reportado dos heridos, la policía revisó su balance al alza, con tres heridos. Uno de ellos "está hospitalizado y su vida corre peligro", precisó. El autor del ataque fue abatido por la policía, según la misma fuente, que declaró el incidente de carácter "terrorista" con una rapidez inusual, lo que hizo cundir las especulaciones sobre las pistas con las que contaría el cuerpo armado.
"Rápidamente fue declarado un incidente terrorista y creemos que está relacionado con el islamismo", dijo la Policía Metropolitana en un comunicado en el que precisa que también hallaron un dispositivo en el cuerpo del sospechoso, pero que "se estableció rápidamente que era falso". Un testigo indicó a los medios británicos que vio al atacante con un machete, y otros dijeron que llevaba una chaqueta que podría parecerse a un chaleco explosivo, aunque la policía no confirmó ninguna de estas informaciones. En la televisión británica, la diputada de la circunscripción, Bell Ribeiro-Addy, explicó que una de las víctimas estaba herida de gravedad y que "la policía vigilaba [al agresor] desde hacía un tiempo". Según la cadena Sky News, el hombre estaba "bajo vigilancia activa de la policía antiterrorista". "Machete" y disparos La calle en la que se produjeron los hechos fue acordonada por la policía, que mantuvo a los peatones a varios metros de distancia, constataron periodistas de la AFP en el lugar. Algunas tiendas cerraron antes de lo habitual, y un helicóptero sobrevolaba la zona. El propietario de una peluquería de la calle afirmó haber visto a policías de paisano persiguiendo a alguien. "Dispararon tres veces [...]. Permaneció con vida varios minutos, pude ver cómo movía la cabeza". "Llevaba una chaqueta", agregó Karker Tahir, que precisó que la policía le pidió a sus clientes que dejaran el lugar "por la puerta de atrás en caso de explosión". Un testigo contó a la agencia de prensa PA que vio a un hombre con un machete, perseguido por otro vestido de civil. "Le dispararon. Creo que oí tres disparos", dijo el estudiante, de 19 años. En unos videos publicados en redes sociales, se veía a un grupo de agentes que parecían apuntar contra alguien, apostados detrás de un vehículo camuflado. Rápidamente, llegaron vehículos de la policía. En Twitter, el primer ministro Boris Johnson agradeció su labor a los servicios de rescate y dedicó unas palabras "a los heridos y a quienes se vieron afectados".
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dio las gracias a la policía y a los servicios de socorro. "Los terroristas quieren dividirnos y destruir nuestro estilo de vida. En Londres, nunca les dejaremos conseguirlo", declaró el alcalde en un comunicado divulgado en su cuenta de Twitter. Londres fue escenario de varios ataques en los últimos años. A finales de noviembre, un ataque con un cuchillo dejó dos muertos en el Puente de Londres, en el centro de la capital británica, antes de que el agresor fuera abatido por la policía. El autor del atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), Usman Khan, de 28 años, había estado detenido en el pasado por hechos de terrorismo, pero quedó en libertad cuando cumplió la mitad de su condena. Estaba participando en el lugar de los hechos en un programa de rehabilitación para exdetenidos.
Desde entonces, el gobierno de Boris Johnson anunció medidas para aumentar las penas de los condenados por actos terroristas y para prohibir la libertad anticipada. El proyecto, que será estudiado en el Parlamento, prevé penas para quienes sean condenados por actos "terroristas" de, al menos, 14 años de prisión. También se prevé un aumento del presupuesto para la lucha antiterrorista en 2020/2021 y una ayuda inmediata de 500.000 libras adicionales (586.000 euros) para la unidad encargada de ayudar a las víctimas de atentados.