Aruba es una pequeña isla pequeña, ubicada sobre el Mar Caribe, a tan solo 27 kilómetros al norte la costa occidental de la Península de Paraguaná de Venezuela, y a unas dos horas en avión desde ciudades como Bogotá o Medellín, en el vuelo de ida se puede ver el Golfo de Venezuela.

La isla es de clima cálido y seco durante todo el año, la lluvia es escasa y se concentra principalmente durante la noche y temprano en la mañana, sin embargo, en promedio, no caen más de 22 pulgadas de lluvia al año, lo cual dificulta el cultivo de alimentos y hace que su economía se oriente en gran mayoría al turismo y que dependan de las importaciones para casi todos los productos.

Vista de Aruba desde el Parque Nacional Arikok. (Foto: Juan Manuel Vargas). | Foto: SEMANA

El territorio fue colonizado por los Países Bajos en el siglo XVII, quienes llegaron tras el descubrimiento de oro, hoy en día es un país independiente que goza de gran autonomía, y al mismo tiempo forma parte del Reino de los Países Bajos, ambas naciones mantienen un fuerte lazo político-administrativo.

El Reino tiene un gobernador en la isla que actúa como una especie de veedor, mientras que el poder lo ejercen la primera ministra y el parlamento, elegidos democráticamente cada cuatro años. Oranjestad, el sector central considerado la capital, es una ciudad colorida con arquitectura colonial holandesa.

En Aruba, el índice de criminalidad se considera muy bajo, según en opiniones de visitantes durante los últimos tres años, sus playas y calles son absolutamente seguras y tranquilas para caminar tanto en el día como en la noche.

Sin duda alguna, se trata de un destino atractivo para quienes buscan sol y playa. Además, Aruba se encuentra fuera del cinturón de huracanes del Caribe, lo que la hace un destino seguro durante todo el año.

Casi todos sus habitantes hablan español, inglés, holandés y papiamento, en las emisoras de radio también se hablan simultáneamente los cuatro idiomas. La población es de unas 115.000 personas con orígenes en diversas nacionalidades, motivo por el cual la cultura está configurada a partir de una amplia mezcla de influencias europeas, caribeñas y sudamericanas, reflejadas en la música, gastronomía y festividades. Ritmos como el reguetón y la salsa choke son muy populares, aunque también se escucha merengue, rock y pop. Un poco de todo. El florín de Aruba (AWG) es la moneda oficial, pero el uso del dólar es mucho más común, en casi todos los comercios aceptan tarjeta débito o crédito.

¿Cómo llegar a Aruba desde Colombia?

Varias aerolíneas viajan a Aruba desde Colombia, algunas de ellas de Low Cost, Wingo que hace parte del holding de Copa, es la aerolínea colombiana con la operación más robusta en Aruba, con operación directa desde las tres principales ciudades de nuestro país, Bogotá, Cali y Medellín.

La capacidad actual hacia Aruba se ubica en promedio hasta en 10 vuelos a la semana. Esto representa cerca de 15 mil asientos al mes.

Wingo ofrece vuelos a precios bajos para Aruba, además los snacks a bordo son a precios razonables, un tinto, por ejemplo, cuesta tan solo $3.000. También se puede obtener un descuento reservando la comida previamente en la página web. | Foto: Redes @vuelawingo

Además es la única aerolínea que opera la ruta Cali – Aruba, la cual se ofrece de manera estancional en temporada alta.

En cuanto a pasajeros transportados, al cierre del 2023 Wingo transportó 100 mil viajeros entre Colombia y Aruba, lo cual permite a los colombianos continuar siendo el principal emisor de turistas latinoamericano hacia Aruba.

Para el primer semestre de 2024, la aerolínea cerró con 54.000 pasajeros transportados. El crecimiento del 2023 vs 2022 se ubica en 120%. Y según Andrés Franco, del equipo de comunicaciones de Wingo, en díalogo con SEMANA “Esperamos cerrar el 2024 con 115.000 pasajeros transportados, lo que representa un crecimiento del 15% vs lo obtenido en 2023″.

Un destino integral

En materia de turismo, esta pequeña isla lo tiene todo, y aunque sus precios, en general, son elevados, la experiencia hace que la inversión valga la pena. Hay planes para toda la familia, y también para los jóvenes, solteros, o adultos mayores.

Aruba, aviso ubicado en el sector de San Nicolás. | Foto: SEMANA

Hospedajes

En cuanto a hospedaje, se encuentran paradisíacos hoteles cinco estrellas y resorts con todo incluido, como el Holiday Inn, que pese a que no es un hotel cinco estrellas, ofrece una atención de alto nivel, está ubicado a pocos metros de la playa cuenta con servicio a la habitación y dentro del complejo se encuentran casinos, tiendas de variedades, peluquerías, joyerías, agencias para organizar matrimonios y restaurantes con vista al mar como el Sea Breeze, en el que se puede ver el atardecer mientras se disfruta de un coctel o una amplia variedad de comidas y postres. El bufete de desayunos abre a las 7:00 a. m. y ofrece una amplia variedad de frutas, jugos, lácteos, carnes, quesos, salchichas, papas, panes, huevos, pancakes y cereales.

Existen también opciones más económicas como el alquiler de viviendas a través de Air Bnb.

Vista desde las playas del Holiday Inn en Aruba, por la línea de playa se encuentran restaurantes y discotecas, el resort facilita comodidades como toallas, sillas y lavapies, las playas están abiertas las 24 horas. (Foto: Juan Manuel Vargas - Semana) | Foto: Semana

¿Qué hacer en la isla?

La oferta de actividades va desde spa, masajes, centros de relajación, talleres de yoga, hasta kayak, esnórquel, surf, windsurf o paseos en Jeep por los desiertos del parque nacional Arikok, dónde se encuentra una piscina natural, varias cuevas con y paisajes inolvidables que integran cactus, desierto, playa, mar y vistas a los molinos de viento y la parte poblada de la isla.

Debido a su aislamiento, Aruba alberga diversas especies endémicas de plantas y animales, entre ellos cabras, serpientes, iguanas, lagartijas y murciélagos, que habitan las cuevas como Fontein Cave, ubicadas dentro del parque nacional. Allí existe un pequeño pozo donde se pueden meter los pies mientras al rededor nadan pequeñas tilapias.

Parque Nacional Arikok, Aruba, operadores como "Isla Aruba" ofrecen recorridos por el parque que incluyen la visita a la piscina natural, las cuevas y el pozo de tilapias. (Foto: Juan Manuel Vargas - Semana) | Foto: Semana

Las boas son una especie invasora, las autoridades adelantan controles tratando de erradicar esta especie, la cual atenta contra el equilibrio natural de la isla.

Visitar el Faro de California también es un plan recomendado, la entrada cuesta cinco dólares y en el lugar está el restaurante llamado Faro Blanco.

Gastronomía

Aruba también cuenta con una amplia oferta gastronómica de más de 200 restaurantes inspirados en más de 110 nacionalidades del mundo, por lo cual la comida también hace parte de la experiencia que se vive en la isla feliz, como se le conoce.

Entre las opciones recomendadas se encuentran: Hadicurari (cerca al Holiday Inn, con mesas en la playa), Craft (especialistas en tacos y comida mexicana), Papiamento, Huchada (panadería típica con platos locales, pero inspirada en sabores de Holanda), Zeerovers (ubicado en un muelle de barcos pesqueros, ofrece comida de mar frita y una experiencia enriquecida con la compañía de gaviotas), Lima Bistro, Eduardo’s hideaway (inspirados en sabores orientales), Taste My Aruba y The Westdeck (con vista al aeropuerto, se puede disfrutar de una amplia variedad de cocteles mientras se observa el mar y el aterrizaje de los aviones).

Restaurante Zeerover, ubicado en el sector Savaneta. (Foto: Juan Manuel Vargas) | Foto: SEMANA

El costo de los platos fuertes oscila entre 20 y 60 dólares, mientras que las bebidas pueden costar entre 8 y 25 dólares, dependiendo de si es un coctel, una cerveza Balachi (una rubia elaborada localmente con agua desalinizada de mar, además tienen una versión con sabor a mango) o una gaseosa.

También se encuentran sedes de grandes restaurantes de cadenas como McDonald’s, Taco Bell, Wendy’s o Burguer King.

Arte y cultura

En el sector de San Nicolás el arte se toma las calles a través de diferentes murales pintados por artistas de todas las latitudes, además en el sector esta ubicado el cinema “Principal” y la biblioteca pública. Sus calles coloridas hacen que la caminata sea una experiencia agradable y enriquecedora.

Tito Bolívar, reconocido gestor cultural y director de la galería Artisa. Reconocido por ser el hombre clave en la renovación de San Nicolás. | Foto: SEMANA

“Si vienes de Colombia a Aruba tienes que pasar por San Nicolás, todos los murales que vas a ver aquí tienen una relación directa con Bogotá, Colombia, porque fue allí dónde nació el amor por el arte callejero, y aquí hay obras de artistas de todos los lugares del mundo, y lo mejor de todo es que es gratis, puedes venir en auto, taxi o bus, visitar las galerías de arte Artisa y Espacio 21, pasar un rato ameno, disfrutar en alguno de los restaurantes y luego finalizar el día de Baby Beach, el mar más rico que Aruba tiene porque allí no necesitas saber nadar, solamente ganas de entrar”, cuenta en diálogo con SEMANA, Tito Bolívar, director de Artisa y gestor cultural a quién se le atribuye la renovación del sector de San Nicolás, que pasó de ser un barrio abandonado asociado con la prostitución, a un prestigioso centro cultural adornado con murales y obras de arte en la vía pública, complementado con exclusivas galerías, restaurantes y tiendas de souvenirs.

Tito está casado con una mujer colombiana, y gran parte de su gestión cultural está inspirada en el arte callejero bogotano. En el lugar se ofrecen tours guiados y visitas a las galerías, entre las 9:00 a. m. y las 6:00 p. m. También es posible comprar las obras de arte expuestas en las galerías como Artisa, cuyos precios oscilan desde los 15 dólares (por un pendiente o una obra pequeña) hasta varios miles de dólares (obras de gran tamaño).

Y por supuesto... ¡Playas!

Este año, la Autoridad de Turismo de Aruba (ATA), lanzó la campaña El efecto Aruba, en alianza con la Asociación Colombiana de Agencias de Viaje y Turismo (Anato), la campaña global se basa en todo lo que puede llegar a sentir cada persona, tras conocer estos increíbles lugares y llenar su corazón con experiencias memorables.

Aruba siempre será el líder de playas en el Caribe, aquí los mejores ejemplos:

  • Eagle Beach: Ganadora del tercer lugar en el concurso “Mejor Playa del Mundo” en 2017. Amplia, con arena blanca y aguas turquesas.
  • Palm Beach: Esta playa es la más turística y extensa, con 3 kilómetros de arena blanca y mar poco profundo. Ideal para nadar y hacer snorkel. Algunos de los mejores hoteles de Aruba se encuentran aquí.
  • Arashi Beach: Considerada la más bella, Arashi tiene aguas cristalinas y es perfecta para bucear y explorar la vida marina.
  • Baby Beach: Ideal para familias con niños debido a su mar tranquilo y poco profundo. Además, es hermosa y relajante.
  • Surfside Beach: Si buscas tranquilidad, esta playa es perfecta. Es menos concurrida y es ideal para relajarse.
Las concurridas playas de Baby Beach, en Aruba, son ideales para compartir en familia, el mar es muy pando y tranquilo, ideal para niños o personas que no saben nadar. En el lugar también hay restaurantes. (Foto: Juan Manuel Vargas). | Foto: SEMANA

Si tiene la oportunidad de viajar no deje de ir a hacer esnórquel en Mangel Halto, operadores turísticos como Aruba Outdoor Adventures ofrecen un paseo en kayak y una inolvidable experiencia de explorar los corales y la vida marina por cerca de 90 dólares por persona. La actividad tiene una duración de dos horas y media aproximadamente, no olvide aplicarse bloqueador porque al permanecer tanto tiempo nadando boca abajo su espalda queda expuesta a los rayos del sol. Hay sectores apropiados para el esnórquel en personas nerviosas y niños pequeños, y otros sectores en dónde la marea es mucho más fuerte, pero es posible explorar otros paisajes submarinos. Una experiencia que vale la pena vivir.

Aruba, vista desde el Faro de California. (Foto: Juan Manuel Vargas). | Foto: SEMANA

Viaja a Aruba es una experiencia inolvidable de la cual no se arrepentirá, si bien se trata de un destino que para muchos puede resultar costoso, la inversión en la experiencia de estar en la isla feliz, vale totalmente la pena.