Aunque la mayoría de destinos en el mundo cuentan con diversos planes para realizar totalmente gratis, también hay algunos lugares especiales que sí implementan una tarifa de ingreso, las cuales en muchas ocasiones se estipulan según su nivel de interés o las actividades que ofrecen.
Sin embargo, en Francia, algunos viajeros tendrán que preparar mejor su presupuesto que otros para visitar algunos atractivos turísticos, ya que las tarifas pronto tendrán una modificación para los turistas no pertenecientes a la Unión Europea (UE).
El anuncio lo dio la ministra de Cultura francesa, Rachida Dati, afirmando que los planes para cobrar a los ciudadanos no pertenecientes a la UE son 5 euros (unos 23.445 pesos colombianos, al cambio actual) adicionales para entrar en algunos sitios nacionales, es una medida necesaria para “financiar la renovación del patrimonio nacional”.
En caso de introducirse, según explica la revista Time Out, el impuesto probablemente se aplicaría primero en el Museo del Louvre, inaugurado a finales del siglo XVIII y conocido actualmente como el museo más importante de Francia y uno de los más visitados del mundo.
Las entradas para visitar este sitio turístico en 2024, hasta ahora, cuestan 22 euros, cifra que podría cambiar pronto, así como las de otras atracciones como el Palacio de Versalles y el Museo de Orsay, que también podrían estar sujetas a la medida de incremento de tarifas.
“¿Es normal que un visitante francés pague el mismo precio por la entrada al Louvre que un visitante brasileño o chino?”, preguntó Dati, según el Standard. “Los franceses no deberían tener que pagar todo por su cuenta”.
Otro atractivo turístico que se sumaría a la lista es la Catedral de Notre Dame, una de las obras maestras de la arquitectura gótica más antiguas del mundo, cuyas torres ofrecen unas vistas espectaculares de París que, tras resultar gravemente afectada por un incendio en 2019, volverá a abrir sus puertas el 7 de diciembre del año en curso.
“Con solo 5 euros por visitante, podríamos recaudar 75 millones de euros al año (81 millones de dólares). Notre Dame de París salvaría todas las iglesias de París y de Francia. Sería un símbolo magnífico”, insistió la ministra de Cultura francesa.
Por otro lado, en diálogo con el diario Le Figaro agregó que “en toda Europa, el acceso a los edificios religiosos más notables se paga”, por lo que considera esta iniciativa como la mejor opción para garantizar la conservación de los sitios más emblemáticos de París y Francia.
De hecho, reveló que ya le expuso al arzobispo de París la idea de hacer pagar la entrada a los turistas que visiten la Catedral de Notre Dame. “Despertó nuestra atención sobre el patrimonio religioso, que pertenece a todos los franceses”, dijo Dati.
No obstante, esta propuesta no ha sido bien recibida para todo el mundo o por lo menos así lo expone Time Out, señalando que en Louvre su personal ya ha manifestado su preocupación por la idea de tener que “vigilar” a sus visitantes, para comprobar si son o no ciudadanos de la Unión Europea.
Entre tanto, el alcalde del centro de París, Ariel Weil, mostró su rechazo frente a esta propuesta, manifestando que la idea de hacer pagar a los fieles es “moralmente chocante”. A pesar de ello, otras populares catedrales, como la de San Pablo, en Londres, y la Sagrada Familia, en Barcelona, han hecho de esta medida algo tradicional, pues cobran a los visitantes por entrar, mientras que el culto no tiene costo.