Animarse a descubrir nuevos destinos podría traer grandes beneficios para la salud humana, entre éstos la oportunidad de frenar el envejecimiento gracias a que la dinámica de viajar mantiene activo al individuo practicando actividades como caminar, nadar, esquiar y llevar a cabo diferentes deportes en distintos ambientes.
Además, explorar nuevos lugares liberan endorfinas, sustancias que alivian el dolor y combaten la depresión, mejorando también las habilidades sociales y el sentido de pertenencia cuando el viajero se une a tours y grupos enfocados en el mismo objetivo: recorrer el mundo sin prisa.
Al conocer y compartir con nuevas personas, y al explorar sitios diferentes, se estimula la mente y se aumenta la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Aportando también al bienestar emocional al superar miedos en medio de paseos y excursiones, actividades que ayudan a resolver problemas de manera efectiva, fortaleciendo la resiliencia y la autoestima.
¿Por qué viajar puede frenar el envejecimiento?
Una investigación, publicada en Journal of Travel Research - revista de investigación de viajes, en español-, explicó por qué viajar podría ser la clave para frenar el envejecimiento.
Los investigadores llamados Fangli Hu, Jun Wen, Danni Zheng, Tianyu Ying, Haifeng Hou y Wei Wang, de la Universidad Edith Cowan, en Australia Occidental, aplicaron la teoría de la entropía para realizar el estudio.
“El principio de ‘aumento de entropía’ es una ley universal que describe una progresión natural del orden al desorden. Este artículo es innovador y el primero en tomar el principio como base teórica para evaluar cómo el turismo influye en la salud humana desde una perspectiva de sociomaterialidad”, explicaron.
En medio de la investigación confirmaron que los viajes que incluyen experiencias activas como caminar o nadar podrían motivar a las personas a moverse y disfrutar de los beneficios del ejercicio.
Adicionalmente, el hecho de disfrutar viajes tranquilos y relajantes podría reducir el estrés crónico, ralentizar un sistema inmunológico hiperactivo y fomentar el funcionamiento normal del sistema de autodefensa, lo que a su vez puede permitir que el cuerpo alcance un estado de baja entropía.
“El turismo no se trata solo de ocio y recreación. También podría contribuir a la salud física y mental de las personas”, dijo Hu en una rueda de prensa.
De esta forma, determinaron que las experiencias positivas podían disminuir la entropía y mejorar la salud, mientras que las situaciones negativas podrían incrementar la entropía y comprometer la salud.
Por otro lado, el estudio indicó que viajar podría tener otros beneficios para la salud, tal como lo afirma un estudio conjunto de la Comisión Global sobre el Envejecimiento y el Centro Transamerica de Estudios sobre la Jubilación, en colaboración con la Asociación de Viajes de EE. UU.
Dicho estudio señala que entre los beneficios se destaca la reducción de estrés, el mejoramiento de la creatividad, aumento de la felicidad y satisfacción mientras, a su vez, se presenta una disminución el riesgo de depresión.