Cuando de vacaciones se habla, Francia, España y Estados Unidos suelen ser los primeros destinos que vienen a la mente de los viajeros. La riqueza cultural, los paisajes y la infraestructura turística innegablemente los convierten en referentes del turismo global. No obstante, dentro del mapa también existen otros destinos, menos conocidos e igual de exóticos, que la Organización de las Naciones Unidas ha destacado por medio del programa Best Tourism Villages.
Esta iniciativa, presentada recientemente durante el Consejo Ejecutivo de la ONU Turismo en Cartagena, busca reconocer y promover pueblos que, aunque fuera del radar de las grandes multitudes, representan ejemplos sobresalientes de sostenibilidad y turismo inclusivo. “La iniciativa de los Mejores Pueblos Turísticos no solo reconoce los logros de estas comunidades, sino que subraya el poder transformador del turismo”, aseguró, Zurab Pololikashvili, secretario general de la organización.
Entre los cinco pueblos seleccionados este año, se encuentran dos en América Latina, incluido uno muy cercano a Colombia
De los Alpes a las costas del Mediterráneo
Uno de los primeros seleccionados es Splügen, un pequeño pueblo en los Alpes suizos cerca de la frontera con Italia. Este destino, ideal para quienes aman los deportes de invierno, ofrece pistas de esquí, lagos cristalinos y acceso al Parque Natural Regional de Beverin. Sus paisajes y tranquilidad lo convierten en un lugar idóneo para desconectarse de la rutina.
Por otro lado, para aquellos que buscan el calor del Mediterráneo, Pissouri, ubicado en Chipre, entra a competir con su ambiente relajado y una amplia ruta de senderismo que lleva a un cabo llamado Cape Astrol. Allí, los visitantes pueden disfrutar de playas con aguas turquesas rodeadas de formaciones rocosas únicas, todo mientras descubren la cultura local en un entorno íntimo y acogedor.
Egipto y Guatemala: la riqueza de la cultura
En África, Gharb Suhayl, a orillas del río Nilo en Egipto, ha sido descrito como un “museo viviente al aire libre”; un pueblo que destaca por sus casas pintadas con colores vibrantes y sus murales que recrean escenas de la historia y la cultura local. Más allá de las famosas pirámides, este lugar invita a los visitantes a descubrir un Egipto diferente, en donde la vida cotidiana y la tradición se entrelazan.
Por su parte, Uaxactún, en Guatemala, se ha ido posicionando turísticamente como un tesoro arqueológico y cultural. Este pueblo, que fue un importante centro de la civilización maya, alberga templos, estelas y observatorios astronómicos. Sus raíces históricas y el misticismo que envuelve sus ruinas lo convierten en un destino imperdible para los amantes de la historia y la arqueología.
Finalmente, cerca a la cordillera de los Andes se encuentra San Rafael de la Laguna, un pequeño pueblo ecuatoriano que es ejemplo de la riqueza natural y cultural de la región. Este destino, cercano al Lago San Pablo, conocido como el “lago de los dioses”, ofrece experiencias que combinan espiritualidad y naturaleza. Los turistas pueden disfrutar del avistamiento de aves mientras navegan en barcos de juncos de totora, una práctica ancestral que conecta al visitante con la historia y el entorno natural.
Su ubicación, a solo dos horas al norte de Quito, y su accesibilidad desde Colombia, lo convierten en una opción ideal para quienes buscan experiencias diferentes sin alejarse demasiado del país.