El turismo de cruceros se ha consolidado como una modalidad de viaje en la que los viajeros disfrutan de sus vacaciones a bordo de una embarcación que ofrece hospedaje, alimentación y entretenimiento mientras navega por mares, ríos o lagos, a la vez que realiza paradas en diferentes destinos turísticos.

Es una buena alternativa para muchas personas que les gusta tener experiencias diferentes y disfrutar del mar de diferentes formas. Sin embargo, al igual que los viajes en avión, se deben tener en cuenta algunas recomendaciones y evitar posibles errores que pueden generar incomodidad o “amargar” el viaje. Estos son algunos de ellos.

Falta de planificación

Al reservar un crucero es determinante contar con la documentación exigida para subir al barco y transitar por los distintos puertos y ciudades incluidos en el itinerario. No hacerlo, es posible que genere molestias y complicaciones. Por ejemplo, el pasaporte debe estar vigente y con los tiempos exigidos y es posible que en algunos países se solicite visado o autorización electrónica, por lo que lo mejor es siempre informarse antes de viajar.

Los viajes en cruceros son una gran experiencia para muchas personas. | Foto: Getty

Llevar artículos prohibidos

Al igual que sucede en un avión, no todo puede transportarse en un buque. Por ello, es importante revisar las normas para conocer los objetos permitidos y prohibidos a bordo antes de preparar el equipaje y embarcar, no solo por primera vez, sino también en cada puerto que haga parada el crucero. Se dice que un error muy común es subir bebidas alcohólicas compradas en el duty free del aeropuerto o en uno de los destinos a visitar para consumirlas a bordo. En la mayoría de los buques estos productos no están permitidos, como tampoco aquellos que generen calor, artículos deportivos o los cortantes o punzantes, como cuchillos o tijeras, excepto las de higiene personal.

Creer que todo está incluido

Cuando un turista reserva un viaje en crucero, debe informarse muy bien de los servicios que se pagan con anterioridad. Además de la comida y el acceso a diferentes instalaciones, es posible pagar suplementos como los packs de bebidas alcohólicas y algunas excursiones. Hay servicios como restaurantes especiales, tarjetas telefónicas, Wi-Fi o spa, que suelen pagarse a través de la cuenta a bordo, la cual se cancelará al finalizar el viaje. Es determinante tener claro cómo se debe asumir cada pago.

Viajar sin seguro

Como sucede en otro tipo de viajes; es recomendable adquirir un seguro específico para viajes en crucero, pues si por alguna razón se llega a necesitar asistencia sanitaria en el barco, allí el costo es más elevado. Además, si los inconvenientes de salud no se pueden solucionarse en el crucero y se requiere de ser trasladado a un centro médico, el seguro facilita y costea esta asistencia. Otra ventaja de estos seguros para viajar en crucero es poder cancelar o interrumpir el viaje, recuperando lo correspondiente a los gastos de anulación, si algún problema importante impide disfrutar el viaje. Es algo para tener en cuenta.

Los cruceros son una modalidad de viaje muy atractiva. | Foto: Libre de derechos

Fumar en las zonas no permitidas

En estos barcos hay algunas zonas habilitadas para fumar, es algo que no se puede hacer en cualquier área. La vigilancia y las medidas de seguridad para evitar incendios en un buque de pasajeros es extremadamente rigurosa. Como regla general, en el interior del buque no se puede fumar. Por ello, está prohibido fumar en el camarote y, en función de la naviera, en el balcón. No respetar esta normativa conlleva multa, que se suele pagar al finalizar el viaje.

No desactivar los datos del celular

No poner el celular en modo avión o tener activos los datos móviles, aun teniendo contratada una tarifa roaming para los países por los que se viajará, puede hacer que al final el turista se lleve una desagradable sorpresa en su factura. Durante las travesías en alta mar, los móviles se conectan por satélite, con unas tarifas mucho más altas que las habituales. Por ello, si se requiere estar conectado, lo ideal es contratar bonos o tarjetas de acceso wi-fi disponibles por minutos o días de conexión. En cuanto a las llamadas, es posible también comprar tarjetas prepago en el barco.