Cuando las personas toman periodos de vacaciones, normalmente organizan sus viajes con anterioridad. Los planean, evalúan el lugar, compran los pasajes y hacen reservas con tiempo, lo que facilita que las cosas se ajusten a las necesidades y presupuestos; además de tener la tranquilidad de que todo está bajo control.
Sin embargo, no siempre ocurre esto. En ocasiones, por diversas razones, es posible que la planeación se haga a última hora y para ello se pueden tener en cuenta algunos aspectos que ayudan a que todo salga bien.
- Flexibilidad en el momento de decidir. Un aspecto determinante aquí es tener claro que se tiene que ser un poco más flexible en el momento de decidir qué hacer o a dónde ir, pues de esta forma será más fácil encontrar lugares u ofertas que coincidan con lo que se está buscando. Hay ocasiones en las que tanto los alojamientos como los medios de transporte, aplican descuentos interesantes a última hora, algo que puede ser aprovechado por el viajero.
Ser flexible es una buena opción a la hora de planificar vacaciones de última hora. | Foto: Getty Images/iStockphoto
- Buscar ofertas y no destinos. Cuando se planean viajes de última hora es recomendable buscar ofertas y no destinos, pues es complicado encontrar menores precios con poca anticipación en los lugares a los que se quisiera ir. Si bien es posible que pase; no es frecuente. Por esta razón, es mejor abrir la mente y no cerrarse a lugares que tal vez nunca se había planeado visitar.
- Horarios de los vuelos. Si el plan es viajar en avión, es bueno poner alertas de vuelo. Los vuelos varían de precio y por ello es clave pensar en ser flexible en el horario, pues en ocasiones no se puede en el día. Los horarios menos elegidos son los vuelos a primera hora de la mañana o a última hora de la noche, por lo que seguro por lo que seguro en esos espacios se conseguirán mejores precios.
Los horarios de los vuelos temprano o tarde son ideales cuando se planean vacaciones de última hora. | Foto: Copyright by Franziska & Tom Werner
- Ir por carretera. Dado que los precios de los vuelos pueden variar tanto, una opción válida es tratar de encontrar un lugar al que se pueda ir por carretera. En este caso, por ejemplo, es viable hacer uso de plataformas que brinden el servicio de carros compartidos. En estos casos normalmente los precios se mantienen estables.
- Alojamiento: En cuanto al alojamiento es una buena opción buscar apartamentos o lugares en los que se pueda compartir en familia y cocinar, pues es posible que esto salga más económico e incluso también puede resultar más fácil encontrar disponibilidad.