El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) plantea la posibilidad de eximir a ciertos solicitantes del pago de tarifas asociadas a la presentación de solicitudes, una medida que busca apoyar a quienes enfrentan dificultades económicas.
USCIS, que se financia en gran medida a través de las tarifas cobradas por sus servicios, reconoce que algunas personas no pueden costear estos gastos y ha establecido un proceso formal para solicitar la exención de pago en ciertos casos.
Existen dos formas principales de calificar para una exención de tarifas: Si usted o su cónyuge reciben beneficios de ayuda pública, como estampillas de comida (EBT), Medicaid, Supplemental Security Income (SSI), TANF o subsidio de vivienda bajo el programa Section 8, puede ser elegible para una exención total del pago de tarifas.
Para demostrarlo, debe completar la solicitud de exención de tarifas I-912 y adjuntar una carta reciente de la agencia que le otorgó el beneficio. La carta debe tener el logotipo oficial y confirmar que usted está recibiendo esa ayuda en la actualidad.
La segunda opción está relacionada con la siguiente situación: si no recibe ayuda pública, pero el ingreso anual de su familia está por debajo del 150 % del nivel federal de pobreza, también podría calificar para la exención.
Para ello, debe presentar una copia de su declaración de impuestos más reciente o talones de pago de los últimos 12 meses. La cantidad de miembros de su hogar debe coincidir en los documentos presentados.
Es importante destacar que solo ciertos tipos de beneficios y programas califican para la exención. Por ejemplo, Medicaid para personas de bajos ingresos es elegible, pero Medicare, que generalmente es para personas mayores de 65 años, no lo es. Del mismo modo, Supplemental Security Income (SSI) califica, pero los pagos regulares de la Seguridad Social no.
Cómo solicitar una exención de tarifas
El proceso de solicitud de la exención de tarifas no puede realizarse de forma electrónica. Los solicitantes deben presentar versiones impresas tanto del Formulario I-912 como del formulario correspondiente para el cual se solicita la exención.
Si se aprueba, no tendrá que pagar la tarifa requerida para la solicitud, lo que puede representar un ahorro significativo, especialmente en procesos costosos como la solicitud de naturalización (Formulario N-400), cuya tarifa asciende a $725.
Si su solicitud de exención de tarifas es aprobada, USCIS le enviará una carta de confirmación entre uno y dos meses después de haber presentado la solicitud.
Sin embargo, si su solicitud es rechazada, recibirá una notificación de denegación y deberá corregir los errores que USCIS haya identificado. En ese caso, tendrá la opción de reenviar el formulario corregido o pagar la tarifa requerida.
Motivos comunes de denegación de exenciones de pago
Una de las razones más comunes por las que las solicitudes de exención de tarifas son denegadas es la falta de pruebas suficientes sobre los ingresos anuales del solicitante o su familia.
Para evitar contratiempos, se recomienda buscar asistencia en organizaciones sin fines de lucro especializadas en inmigración, que pueden ayudar a los solicitantes a completar correctamente el Formulario I-912.
Otro error común es la confusión respecto a los tipos de beneficios que califican para la exención. Por ejemplo, Medicaid para personas de bajos ingresos es aceptado, pero Medicare, que cubre principalmente a personas mayores, no lo es.
Asimismo, los pagos de Seguro Social (Social Security Income) no califican, pero sí lo hace el SSI, que es un programa adicional para personas de bajos recursos, discapacitadas o mayores de 65 años.
El proceso de solicitud de exención de tarifas del USCIS está diseñado para ofrecer apoyo a quienes enfrentan dificultades económicas, permitiéndoles acceder a importantes beneficios de inmigración.
Aquellos que reciben asistencia pública o cuyos ingresos se encuentran por debajo del umbral de pobreza establecido pueden calificar para este alivio. Además, es fundamental asegurarse de enviar la documentación adecuada y, en caso de dudas, buscar asesoría legal especializada para maximizar las posibilidades de aprobación.