Cuando se piensa en salir de vacaciones, hay muchas personas a las que les gusta viajar ligeras, sin mucho equipaje, y pensando en no tener que hacer fila para recoger sus maletas al llegar al destino final, por lo que prefieren llevar solo un equipaje de mano.
Con una maleta pequeña es suficiente y la apuesta es subirla en la cabina del avión como equipaje de mano. En general, las empresas aéreas tienen unas normas que los pasajeros deben cumplir cuando llevan el equipaje consigo y no se envía a la bodega de la aeronave.
En este caso, se debe tener claro que este tipo de equipaje debe ser pequeño, con un peso máximo de 10 kilogramos y unas dimensiones que no superan los 55 x 35 x 25 centímetros, (alto, largo, ancho) incluyendo ruedas y manijas. Normalmente, estas maletas van en los compartimentos de la aeronave y cada una de las compañías tiene sus propias reglas al respecto.
Cuando se opta por un medio de transporte aéreo, siempre es importante consultar con anterioridad las políticas y condiciones en cuanto al equipaje, esto ayudará a tomar decisiones en lo relacionado con el tipo de maleta y las cosas que se llevarán. Es clave saber que si no se cumplen con los parámetros establecidos es posible que se tenga que pagar.
Por ello conviene atender algunos tips que son recurrentes entre azafatas, pilotos y personas que deben viajar con frecuencia y que conocen los mejores trucos a la hora de empacar las maletas para que no se quede nada importante y todo lo que se lleve se use, sin tener que pagar extras. Estas son algunas de las apreciaciones para tener en cuenta.
Lo que se debe hacer
Lo primero es que cuando se vaya a organizar la maleta, se debe seleccionar únicamente lo que verdaderamente se requiere, dependiendo de las condiciones del viaje y el destino al que se va. Es muy útil hacer una lista con un calendario en el que se dibujen los días, las excursiones o cenas, y los posibles artículos necesarios. Este paso es muy importante para evitar facturar equipaje de última hora.
Una de las recomendaciones que no se debe dejar de lado es pesar la maleta antes de salir hacia el aeropuerto, pues esta es la mejor forma de saber si se cumple con los límites de peso determinados por la aerolínea y, de esta forma, evitar complicaciones y pagos inesperados.
Un truco muy útil, según los expertos, es utilizar bolsas de compresión, que ayudan a reducir el tamaño y el espacio que ocupa la ropa en el interior de la maleta.
Cuando se está seguro de que el equipaje pesa más de lo permitido, es mejor hacer la facturación en línea, porque en el aeropuerto el precio podría ser más alto. Otro aspecto a tener en cuenta es que si la persona viaja habitualmente, busque los programas de fidelización de las aerolíneas con las que suele hacer sus traslados, porque ofrecen distintos beneficios a sus clientes y esto puede ayudar.
Pero, además de todas estas recomendaciones, hay un truco definitivo, según información de una azafata, dada a conocer en la revista Viajar, de España. Dice que es posible comprar una maleta que cumpla todas las medidas reglamentarias que, además, realiza compresión al vacío y reduce el equipaje hasta límites que realmente benefician a los usuarios.
Estos artículos pueden adquirirse a través de plataformas de comercio en internet y, sin duda, son un salvavidas a la hora de empacar el equipaje de mano, pues evitará que se tengan que asumir costos extra o que se deba enviar la maleta en el equipaje de bodega.