El emblemático Puente de la Novena en Bucaramanga se convirtió en el escenario de un evento histórico: la mayor reunión de tiplistas para intentar establecer un nuevo Récord Guinness.
Más de 600 músicos, provenientes de diferentes rincones de Santander y otras regiones del país, se unieron para interpretar el tiple, un instrumento profundamente arraigado en la tradición musical colombiana.
La idea de organizar esta monumental convocatoria surgió como una respuesta a la necesidad de reivindicar el tiple como el instrumento nacional de Colombia, después de que varios intentos regionales buscaran atribuirse su origen exclusivo.
Pedro Nel Martínez, hijo del destacado intérprete Pedro Nel Martínez Poveda y quien estuvo al frente de la organización del evento, de la mano con la alcaldía de Bucaramanga y la gobernación de Santander, explicó: “Nos indignaba que algunos quisieran apropiarse del tiple, cuando este pertenece a todo el país. El tiple es un símbolo nacional, no de una sola región”.
Así, bajo el lema de “La mayor cantidad de músicos interpretando un instrumento autóctono de un país sobre el puente de una ciudad”, el proyecto cobró vida en Bucaramanga.
De esta manera, la invitación se hizo a las diferentes administraciones de las provincias de Santander y el voz a voz entre compañeros músicos, permitió que la noticia llegara a rincones de Santander, Antioquia, Tolima, Boyacá, Cundinamarca y así lograr reunir la mayor cantidad de músicos.
La jornada comenzó oficialmente a las 4:25 p.m., cuando los acordes del tiple sonaron al unísono. A lo largo del evento, los más de 600 músicos interpretaron tres temas clave del folclore colombiano: el icónico “Pueblito Viejo”, un torbellino titulado “Ciudad de la Alegría” y el joropo andino “Soy solterito y me caso”. Cada nota, cada acorde, simbolizó el talento de los intérpretes y la unidad cultural que el tiple representa.
Jimena Santamaría, exdirectora de cultura y turismo de Vélez, expresó la emoción que sintieron al aceptar el reto: “Reunir a tantos tiplistas de diversas regiones no fue tarea fácil. Lograr que más de 600 personas toquen al unísono es algo único. Este evento nos ha permitido no solo poner en valor el tiple, sino también nuestra identidad musical”.
Entre los participantes, se destacó Luis Hernando Caballero, de 82 años, uno de los intérpretes más longevo, quien fue invitado por la academia Corazón de Guayaba. “Nunca imaginé vivir algo así. Fue una experiencia supremamente emocionante, sobre todo porque me permitió reencontrarme con viejos amigos”, comentó con nostalgia.
Caballero, al igual que muchos otros músicos, fue testigo de cómo generaciones jóvenes y mayores se unieron en torno al tiple, demostrando que este instrumento sigue vivo en el corazón de los colombianos.
Otro de los participantes, Carlos Vásquez, un reconocido tiplista del municipio de San Gil, resaltó el valor pedagógico de la experiencia. Vásquez, quien ha sido galardonado en varios festivales nacionales, incluyendo el prestigioso Gran Mono Núñez instrumental en 2019, se mostró emocionado por haber sido parte de este evento histórico: “Fue increíble ver cómo cada músico aportaba su conocimiento y pasión. Vivir esto en comunidad fue motivo de felicidad”.
El evento no solo buscaba establecer un nuevo récord, sino también fortalecer el sentido de identidad y pertenencia que el tiple genera en las diferentes regiones del país.
Julián Afanador, uno de los participantes más destacados, subrayó la importancia de este tipo de encuentros: “Estos eventos no solo buscan romper récords, sino también fortalecer nuestra identidad cultural. Al reunir a los mejores intérpretes del tiple, estamos haciendo historia y, al mismo tiempo, reconociendo los territorios donde este instrumento tiene un valor especial”.
Aunque el evento fue un éxito en términos de convocatoria y ejecución, aún queda un largo proceso por delante para que el Récord Guinness sea oficialmente reconocido. Se estima que los resultados finales y la verificación por parte de Guinness World Records tomarán alrededor de seis meses.
Sin embargo, para los organizadores y participantes, lo más importante ya se ha logrado: poner en el centro de la atención nacional e internacional al tiple, ese instrumento que ha acompañado tantas historias y canciones en Colombia.
Pedro Nel Martínez concluyó con una reflexión: “Lo más gratificante es ver a los niños tocando tiples. Ellos son el futuro de este legado musical que nos pertenece a todos. Debemos seguir promoviendo la interpretación del tiple porque es, sin duda, nuestro instrumento nacional”.
El evento contó con el apoyo de la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Bucaramanga, instituciones que han jugado un papel fundamental en la promoción de la cultura local. Pero como bien lo expresó Martínez, el verdadero trabajo se realiza en las veredas, donde, muchas veces, de manera silenciosa, se construyen los pilares de la identidad cultural del país.